La construcción de ferries se ha convertido en uno de los objetivos de Armón Gijón, que ya ha logrado el contrato de un barco de este tipo, con casco de catamarán y que se construirá en aluminio, y que está negociando otro similar con un segundo armador español.

El barco contratado es un ferry rápido con una eslora de 125 metros y que llegará a dar ocupación para unos 500 trabajadores en una obra que se desarrollará a lo largo de dos años para un grupo empresarial noruego. El astillero gijonés ya ha encargado chapa de aluminio para iniciar a finales de año ese ferry rápido, que contará con tecnología punta y equipamientos de alto nivel.

Con anterioridad Armón ya había contratado la construcción de un ferry, en este caso convencional y en acero, para el armador canario Armas. Ese contrato acabó por caerse después de que el armador modificara el proyecto, pasando de una eslora de 182 metros a algo más de 200, tamaño imposible de acometer para el astillero gijonés, que ya había realizado un proyecto para ampliar la grada y para dragar su zona de botadura para poder realizar el proyecto inicialmente previsto en 182 metros.

La construcción en aluminio del casco será ahora una novedad en cuanto a barcos de gran tamaño en el astillero gijonés, ya que sí ha realizado lanchas en ese tamaño. Armón construyó catamaranes de aluminio, aunque menores, en Burela.