"Nos dan la callada por respuesta". Con estas palabras se lamentaba ayer el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la zona urbana de Gijón, Adrián Arias, de la respuesta que la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, dio ayer en la reunión del Consejo Sectorial de Medio Ambiente a las quejas de los representantes vecinales y ambientalistas sobre los elevados niveles de contaminación atmosférica que se soportan en el oeste de Gijón.

El dirigente vecinal entregó a los asistentes a la reunión, incluida la Alcaldesa, un informe elaborado con datos del propio Ayuntamiento en el que se muestran las superaciones de los límites legales de contaminación del aire en El Lauredal en septiembre y en lo que va de octubre. Arias puso como ejemplo lo ocurrido en este inicio de octubre, cuando "en los últimos 10 días se han producido 5 superaciones en El Lauredal, en alguna ocasión con niveles que duplican los máximos legales". Ante esta denuncia, la respuesta que recibieron de los responsables municipales de medio ambiente, respaldados por la Alcaldesa, es que "fían todo a las medidas que se implanten en el futuro" por parte de la industria pesada instalada en el oeste del concejo.

Los vecinos también van a presentar alegaciones al Plan de Acción contra el Ruido, del que ayer les dieron una rápida información, sin haberles enviado previamente documentación sobre el mismo.

Los representantes vecinales advirtieron al Ayuntamiento de Gijón de que en el caso de que en futuras convocatorias de reuniones del Consejo Sectorial de Medio Ambiente no se les envíe previamente documentación de los asuntos a tratar, no acudirán a este órgano participativo del Ayuntamiento. En algunos momentos el debate llegó a ser tenso, según asistentes a la reunión de ayer en el consistorio.