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Las historias sabrosas de Vicky Álvarez-Buylla

La catedrática jubilada llenó el Ateneo en la presentación de su atípico recetario, con un relato familiar asociado a cada plato

Asistentes a la presentación del libro. JUAN PLAZA

Historias sabrosas, guisos llenos de ternura, platos fáciles y vistosos, trucos de buena anfitriona, hasta cotilleos. De todo eso se compone el libro "Recetas, familia, amigos y otras historias" del que es autora Virginia Álvarez-Buylla, catedrática jubilada, polifacética, multitarea y vitalista mujer asturiana -nacida en Avilés, criada algunos años en Oviedo y residente en Gijón- que lo único que cree que se le da bien es "dar la lengua".

Sin embargo, el lleno del salón de actos de la Escuela de Comercio para presentar dentro de la programación del Ateneo Jovellanos su atípico recetario -ese que "nunca pensé que fuera a editarse, porque la verdad es que yo nunca tuve mucha fe en mí", confesó- o los aplausos que le dirigieron los asistentes y las risas que acompañaron su discurso -por no decir de los elogios de quienes ayudaron a presentarla a ella y a su trabajo-, ya deberían hacerla más consciente de su valía. También como escritora. Eso sí, "no hay género donde encuadrarla. Vicky es ella misma, local y mundial. Proyecta su personalidad en todo lo que hace y escribe como habla: con un lenguaje fresco, sin artificios; en la lectura se la ve y se la oye", comentó con gran acierto María Jesús del Pozo. "Por eso escribo atragantada, sin puntos ni comas", reconoció la aludida.

Lo mismo el vicepresidente del Ateneo, Luis Rubio, que Pura Fresno, la artista que puso ilustraciones al libro, o que María Jesús del Pozo, profesora de Filología jubilada que presentó el texto y a ambas autoras, coincidieron en lo fundamental: "que no estamos ante un libro de recetas de cocina al uso. Es mucho más. Cada plato lleva asociada la historia y la intrahistoria de la familia Álvarez-Buylla Bustiello y la de las amigas de Vicky", indicó Del Pozo. Esa es la base: haber recopilado más de 60 recetas que se acompañan del recuerdo y el relato de quién, cómo y dónde, en la versión sincera y divertida de Álvarez-Buylla.

"Me comprometí con Virginia a hacer la portada de su libro pero cuando lo leí me entusiasmó hacer un recetario tan distinto, introduciendo pinceladas de color para acompañar tan bonitos textos. Lo que tiene de atípico, de libro gastronómico nada al uso, es lo que me motivó", reconoció Pura Fresno.

Llegado el momento de la alocución de Virginia Álvarez-Buylla, la improvisación llevó a las risas. Cómo no va a contar en su recetario algunos secretos familiares, los amoríos de antaño o el carácter de sus amigas, si sólo con dejarla hablar un rato todo el público supo que "nunca tuve que hacer nada en casa, ni me gustó; planchar, lo peor de lo peor; si acaso, me colaba en la cocina". "Soy algo aficionada a churruscar las cosas, y un poco atorollada cuando hay mucho que hacer". "Escribía las recetas que me daban en cualquier sitio, hasta me metía en conversaciones ajenas si oía contar alguna receta fácil"... suma y sigue. También se confesó amante de las merendolas -hasta que le llamó la atención un dietista-, y sabedora de que "hay cosas de mis amigas que no se pueden contar, porque se acaba la amiga". Aunque si lo cuenta ella, igual da para otro libro y la amiga se muere de risa.

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