Dos miembros de un grupo criminal de carácter itinerante dedicado a estafar a empresas de mensajería y paquetería han sido detenidos en Gijón por la Policía Nacional después perpetrar varios delitos por diferentes puntos de la geografía española. Los miembros de este grupo se personaban en las oficinas de entrega y fingían ser los destinatarios de paquetes que contenían móviles de última generación. Los responsables de la empresa de transporte de Gijón alertaron a la policía que pudo evitar la consumación del fraude.

La investigación se inició con la llamada de los responsables una empresa de mensajería urgente de Gijón que alertaban de la presencia de dos hombres en la oficina de entrega de pedidos que venían a recoger un paquete con móviles haciéndose pasar por personal de la empresa destinataria de los mismos. Estas personas, de trato amable y verbo locuaz, entablaban conversación con los empleados mostrando una solvencia y un conocimiento sobre el envío y su contenido, que pretendía crear un clima de confianza para que les fuera entregado el pedido solicitado, sin que les fuera solicitada ninguna acreditación.

Sin embargo, pese a las artimañas utilizadas, los empleados de la empresa de transporte urgente sospecharon de estas personas y ante el temor de que pudieran estar ante la comisión de una estafa, llamaron a la policía para que los agentes comprobasen la identidad de estas personas y su posible intención delictiva. Entretanto, alegaban a los sospechosos que tenían dificultades para encontrar el pedido con el fin de dilatar el plazo de entrega y esperar a los policías.

A la llegada de los agentes, los dos hombres habían huido del lugar conscientes de que habían sido descubiertos y que podían ser detenidos. Los investigadores los localizaron en un hotel cuando recogían sus efectos para abandonar la ciudad.

Muleros de un entramado criminal de ámbito peninsular

Los trabajos policiales permitieron averiguar que los detenidos de 20 y 19 años de edad, vecinos de Gerona, eran miembros de un grupo itinerante dedicado a las estafas a las delegaciones de una empresa de transporte urgente de mensajería y paquetería sitas en todo el territorio peninsular. Días antes estas personas habían actuado de la misma forma en la ciudad de Mérida consiguiendo sustraer cuatro móviles de última generación valorados en casi 1000 euros cada terminal. Uno de los detenidos tenía antecedentes policiales por estafas cometidas en los últimos dos años en distintas localidades de Madrid.

La investigación sigue abierta ya que los agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Gijón sospechan que los arrestados forman parte de el escalón inferior de un entramado criminal cuyo papel es simplemente hacer de “muleros” y recoger los pedidos que le encargan otros miembros de esta organización, que poseen la infraestructura , tecnología e información precisa de empresas de telefonía y de transporte para llevar a cabo su actividad criminal.