Ni se acaba de completar el balance de la ejecución de las medidas pactadas en 2017, ni se avanza en los programas previstos para 2018, ni nada se sabe de las partidas presupuestarias con las que se pueda contar en 2019 a partir de la previsible repercusión del ajuste del gasto que impone el Plan Económico-Financiero. A la vista de este panorama, los máximos representantes de los dos sindicatos firmantes del pacto de concertación social "Gijón crece" -Comisiones Obreras y UGT- se mueven entre el desconcierto y el cabreo. Consideran que la concertación social se ha convertido en el Ayuntamiento de Gijón en un "cajón de sastre donde va de todo" y del que nadie se responsabiliza. Y menos que nadie el equipo de gobierno de Foro.
Así lo explicaron ayer Fernando Díaz Arnaiz (UGT) y Víctor Roza (CC OO) tras mantener una reunión de trabajo con el portavoz municipal de Izquierda Unida, Aurelio Martín. "Para nosotros la concertación es un elemento muy importante y nos preocupa que el gobierno hable más bien poco de ella. La concertación social va como el resto de las cosas de este Ayuntamiento: a trompicones y desde la improvisación. El balance del año 2017 está sin cerrar y los datos de ejecución bailan de un día a otro. Está en duda que se estén cumpliendo los objetivos que había que cumplir", explicó el político haciendo suyas las reflexiones aportadas por los sindicalistas.
Los representantes de la parte social de la concertación hablan de un seguimiento correcto de los programas del "Gijón crece" que tienen que ver con el empleo pero de una total falta de información desde el equipo forista de otras iniciativas que también están bajo el paraguas de la concertación. El ejemplo más evidente son las ayudas a la rehabilitación de fachadas. Un programa que computa en los presupuestos de la concertación, que no acepta solicitudes desde principios de año y de cuyo futuro nada se sabe complicando la existencia tanto a las comunidades de vecinos como a las empresas y trabajadores del sector de la construcción.
"El empleo lo tenemos muy controlado pero del resto de las cosas nunca se nos dan explicaciones", criticó Roza que también afeó el desinterés de la mayoría de los partidos de la oposición municipal sobre el "Gijón crece". "No nos vale la política de los hechos consumados y que no nos den información. Hay que ver si los acuerdos se ejecutaron y ver cual fue el problema si no se puedo. No siempre es fácil acertar", matizó Arnaiz.
Uno y otro echan en falta, además de las ayudas a fachadas, proyectos comprometidos en materia de comercio o de impulso a los denominados Gijón Verde y Gijón Azul. Pero no sólo. Una de sus peticiones más reiteradas es incorporar el área municipal de servicios sociales a la concertación para poder generar itinerarios conjuntos con la Agencia de Empleo que ayuden a los gijoneses con más necesidades. "Pero nada, servicios sociales ni está ni se le espera", explicaron los dirigentes sindicales.
Ambos hicieron también un llamamiento al impulso al comprometido plan de vías y a la necesidad de convocar al Consejo Social para hablar de este tema y de las fachadas.
