El juicio en el que dos acusados afrontan 13 años de cárcel por obligar a una mujer inmigrante, sin papeles, de origen nigeriano a prostituirse en Gijón quedó ayer visto para sentencia, después de las declaraciones policiales. Están acusados de los delitos de trata de seres humanos, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y de coacciones. Ambos se declararon inocentes y sus letrados solicitan la libre absolución.