Una silla blanca por cada mujer asesinada en un acto de violencia de género en España. Y así hasta casi un millar para poder hacer memoria y recordar la ausencia de todas y cada una de las mujeres que encontraron la muerte a manos de sus parejas o exparejas desde 2003, cuando comenzaron las estadísticas sobre violencia de género en el país. Esas sillas ocuparán de manera simbólica el paseo de Begoña el próximo 25 de noviembre en el acto central en la ciudad del Día Internacional Contra la Violencia de Género.

La oficina de Políticas de Igualdad acaba de sacar el contrato para el alquiler, transporte, montaje y desmontaje de esas sillas. El mínimo exigido es de 960 -el número de fallecidas hasta el momento- pero el pliego de condiciones plantea poder llegar a mil. Todas se colocarán sobre un acotado espacio lineal de 120 metros y organizadas en 5 filas de unas 200 sillas por fila. El evento tendrá lugar entre las doce de la mañana y la una de la tarde. El importe máximo de adjudicación es de 2.500 euros.

Además, y como ocurriera en años anteriores, las víctimas del último año serán recordadas con sus nombres en letras negras sobre una banda de tela morada que se cuelga de un simbólico árbol en el quiosco de la música de Begoña. La Oficina de Políticas Integrales ha encargado 70 cintas, a la que se sumarán dos grandes pizarras para que los asistentes a la concentración puedan escribir sus mensajes y un gran lazo identificativo. El coste de estos materiales ronda los 2.000 euros. Otro tercer contrato de 4.500 euros se centra en la campaña de comunicación para animar a los gijoneses a participar en el acto reivindicativo junto a representantes de todo el entramado social.