El Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) acaba de confirmar la sentencia de la sección octava de la Audiencia Provincial que le impuso diez años y un mes de cárcel a un gijonés de 34 años por abusar sexualmente de su primo, que tenía ocho años cuando comenzaron los abusos. El condenado, nacido en 1984, acudía al domicilio donde vivía el menor y "con ánimo libidinoso le obligaba a que le hiciera felaciones, llegando a efectuar penetraciones anales al menor". Un relato estremecedor pero que añade dos palabras claves, le obligó a hacerlo pero "sin emplear fuerza ni intimidación", según se declara en los hechos probados de la sentencia.

La condena incluye además el pago de una indemnización de 15.000 euros y otros seis años de libertad vigilada. También tendrá prohibido acercarse a su víctima, que sufrió "una grave alteración de la estabilidad emocional tuvo que recibir tratamiento psicológico", a menos de 300 metros y la prohibición de comunicarse con él por cualquier medio.

La sección octava de la Audiencia Provincial, y avalado ahora por el TSJA, el relato de la víctima, principal prueba de cargo para un fallo condenatorio, fue "lógico, coherente, creíble, persistente y verosímil".

Atención a víctimas de agresión sexual

Desde Cavasym llevan años trabajando con víctimas de agresiones sexuales y casos de maltrato facilitando desde un primer momento atención jurídica de principio a fin, atención social y ayuda psicológica totalmente gratuita para contribuir a que las víctima se repongan de estos episodios. La mayor parte de las agresiones sexuales, según su experiencia, son dentro del círculo familiar y más cercano a la víctima, hasta en un 70% de los casos.