En los juzgados de Gijón ayer se debatió sobre el aborto. En una vista judicial que enfrentó a la Asociación de Abogados Cristianos contra la Asociación de Clínicas de Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI) -cuya portavoz es la gijonesa Blanca Cañedo-. En este caso, el argumento judicial que esgrimen los Abogados Cristianos es la supuesta publicidad engañosa que harían las clínicas por minusvalorar los efectos del aborto.

"Ha quedado claro que el aborto es un negocio que lo único que hace es menospreciar a la mujer; no la ayuda, la machaca". Con estas palabras resumió ayer la presidenta de la Asociación de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, el juicio celebrado en Gijón. En cambio, para la otra parte, "ha sido un intento más de defender su forma de ver la sociedad y parar un derecho que tenemos todas las mujeres", explica Blanca Cañedo.

Desde Abogados Cristianos se entiende que el hecho de que en la página web de ACAI se diga "que el aborto no tiene ninguna secuela, que el riesgo de complicaciones es bajo y que no hay riesgo de esterilidad, por ejemplo", es un engaño, dice Polonia Castellanos. "Un ginecólogo, una cirujano y una psicóloga unánimemente han dicho que estas afirmaciones inducen a engaño y son falsas", sostiene. "Todos han dicho que en medicina nunca puedes decir que no va a haber secuelas", añade. Y más tras oir a sus peritos y los estudios aportados, que indicaron que existen evidencias de que tras un aborto aumenta el riesgo de suicidio o se dan episodios de estrés postraumático. Episodios similares a los excombatientes en Vietnam cuando vuelve de la guerra o víctimas del terrorismo yihadista, según apuntaron los intervinientes en la vista oral. Abogados Cristianos tiene claro que si las clínicas "minimizan los riesgos del aborto es para que vayan más mujeres para provocar un aborto, como si fuera ir a dar un paseo; lo hacen porque cuantos más abortos más dinero se llevan".

En cambio, para ACAI está claro que la acusación de publicidad engañosa enmascara "su forma de ver la sociedad y sus intentos por parar un derecho que tenemos las mujeres", apuntó Blanca Cañedo. Para esta veterana en la atención de la salud de la mujer "decir que ellas vienen sin estar informadas a nuestros centros es un insulto". Blanca Cañedo además restó importancia a los informes presentados por la otra parte: "están fuera de toda ciencia, no tienen nada que ver con la realidad". Para la portavoz gijonesa "estos ataques que sufrimos las clínicas y las mujeres denotan que Abogados Cristianos no aceptan la sociedad en la que vivimos".