Había sido condenada la diputada Carmen García Bloise a pagar un millón de pesetas al exconcejal gijonés Luis Aurelio Suárez por "intromisión ilegítima en su honor". LA NUEVA ESPAÑA había seguido el caso desde 1986: García Bloise había acusado a Luis Aurelio y al también concejal socialista José Luis Ortiz Hornazábal de mantener relaciones comerciales con una empresa que también surtía al Ayuntamiento. El PSOE los había apartado de la militancia.