La vida de Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811), posiblemente la figura más destacada de la Ilustración española, sigue ofreciendo campos de interés para los estudiosos. "Parece que está ya todo escrito, pero no es así", aseguró ayer el coronel en la reserva José M. López de Zuazo y Algar, poco después de recibir, junto al catedrático Dionisio A. Martín Nieto, el premio internacional de investigación "Fundación Foro Jovellanos".

Ambos firman al alimón el trabajo "Jovellanos y el Colegio de la Orden Militar de Alcántara", donde aportan documentación inédita y siguen la pesquisa de Jovino en su etapa como consejero de Órdenes Militares, y más concretamente su paso por Salamanca y su relación con la organización militar y religiosa fundada en el siglo XII por el abad Raimundo de Fitero.

Tanto López de Zuazo como Martín Nieto resumieron en la Casa Natal Jovellanos, tras la entrega del premio, su contribución a las investigaciones jovellanistas. Fueron presentados por el presidente del Foro Jovellanos, Ignacio García-Arango, y por el concejal Esteban Aparicio. Jovellanos fue consejero de Órdenes Militares desde 1780 a 1797, por decisión de Carlos III. "El premio es un reconocimiento a nuestro trabajo", subrayó López de Zuazo. Éste hizo resaltar que Jovellanos fue, junto con el superintendente Luis de Salazar y Castro, una de las dos personalidades que más huella dejaron en el Consejo de las Órdenes Militares.