La festividad del Samaín es la fiesta de origen celta más antigua que se conoce. Una celebración de origen pagano que se realizaba durante la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre y que servía para festejar el final de la temporada de cosechas en la cultura celta. Ahora los vecinos de El Llano quieren recuperar esta festividad frente al Halloween anglosajón y dotar al barrio más poblado de Gijón de unas fiestas de las que carecía. "No era normal que un barrio como el nuestro no tuviera sus propias fiestas, queremos que todos los gijoneses se acerquen a nuestras calles, tenemos mucho que ofrecer", explicó Javier Moreno, de la Asociación Sociocultural La Serena.

Moreno recuerda que cuando era pequeño sus familiares celebraban el Samaín y que poco a poco se fue perdiendo por el empuje del Halloween y ahora, y para revitalizar y aumentar la festividad, la asociación a la que pertenece se une a otra que también celebra el 1 de noviembre de una manera particular, la asociación "Mexicanas en Asturias". Suyas son las propuestas para este año que van desde talleres de pintacaras y pasacalles a una piñata mexicana o la ambientación por parte de un grupo de mariachis. "No nos cerramos a las demás culturas, este año hemos trabajamos con nuestros amigos mexicanos, pero no descartamos que en próximas ediciones nos juntemos con miembros de otras comunidades. Es bueno conocer cómo viven las diferentes culturas sus fiestas", aseguró Moreno.

Las actividades continúan hoy, con la "Nueche de les ánimes", en la que se recreará en el parque de Los Pericones una ceremonia asturiana en la que la oscuridad se verá interrumpida por las luces de las velas y por algún que otra sorpresa.