No ha sido el año más lucido, porque la primavera e inicio de verano cargados de lluvia, seguidos de más de dos meses sin precipitaciones han limitado la cantidad y variedad de ejemplares, pero los productores se han entregado a la calabaza con la mayor ilusión. Su recompensa tuvo lugar ayer en el Botánico, con la entrega de premios en el concurso anual en diversas categorías.

Este año, al que ya es el VII Concurso de Calabazas se presentaron un total de 88 participantes, 11 en categoría "más grande", 36 en categoría "más rara y original", 37 en la categoría "mejor decorada" y 4 en la categoría "Tradicional. Calabaza de Tiós".

Los ganadores en la categoría de la calabaza más grande fueron, en este orden, Luis Fernández Vega Souto, Carlos Manuel Da Silva y Nuria Serrano Menéndez . Los premios a la calabaza más rara y original recayeron en Mercedes Costales, Dolores Álvarez y Manuel García López, mientras que los galardones a la calabaza o conjunto de calabazas mejor decoradas fueron para Erika Fernández Rubiera, Yaiza Rodríguez y Emma Alonso. Los premios a la calabaza tradicional fueron para Gisela García , María Teresa López y Sabino García. Todos ellos recibieron ayer sus correspondientes diplomas y regalos.