La mala conciencia llevó al joven Rubén Á. H., de 19 años y vecino de El Entrego, a reconocer que fue él -y solo él- quien agredió a Germán Fernández, que resultó gravemente herido tras una trifulca ocurrida en la zona de Fomento el pasado 14 de julio de 2017. Un puñetazo en medio de una pelea ocurrida en la calle de Marqués de San Esteban y con consecuencias neurológicas muy graves para el camarero gijonés, que lucha cada día por volver a hacer vida normal. Un año después de este suceso que conmocionó a toda la región -y provocó una repulsa social de todo tipo de violencia en la ciudad- otros tres jóvenes permanecen internos en el Centro Penitenciario de Asturias cumpliendo prisión provisional por su supuesta responsabilidad en el "caso Germán": Imad A., Yeray R. V. y Jorge Á. G.. No obstante, su situación podría cambiar en los próximos días, después de que los tres jóvenes ya han solicitado su puesta en libertad tras la confesión de Rubén Á. H., pero será el juez instructor quien tenga la última palabra. Que dos de ellos (Imad y Yeray) tengan condenas firmes por otras agresiones no pone fácil su salida de prisión.
Rubén Á. H. guardó silencio durante más de un año. Tanto los investigadores de la policía como varios testigos y otros de los acusados en esta causa le señalaban desde el principio como el autor del puñetazo que había provocado la caída al suelo de Germán Fernández y tras el que se golpeó en la cabeza contra el bordillo, como avala el informe médico forense. Pese a ello, ni una palabra, más allá de reconocer que había estado en la zona aquella madrugada y que era la primera vez que salía de noche con ese grupo, en el que varios acumulan condenas por otras agresiones.
¿Qué hizo a este joven asumir su responsabilidad? Además de su propia conciencia -tal y como explicó ante el juez-, fuentes consultadas inciden que influyó el cambio en la dirección letrada -ejercida ahora por Judith Gómez y Francisco Miranda, miembros de Vox Legis Abogados- y las presiones, dicen que con amenazas incluidas, que sobre él ejercieron en prisión otros jóvenes procesados por esta causa. Todos estos motivos le hicieron solicitar "motu proprio", en el mes de septiembre, declarar ante el juez.
Lo hizo este pasado lunes, en apenas unos minutos y respondiendo solo a preguntas de su abogada. "Soy el culpable de la agresión", confesó Rubén Á. H. poco antes de mostrar su arrepentimiento por lo ocurrido y las consecuencias generadas después. "Me vi envuelto en una pelea y le di un puñetazo a Germán, pero no tenía la intención de causarle ese daño, lo siento mucho", verbalizó este joven futbolista que carece de antecedentes y causas pendientes. Está en prisión desde el 29 de julio de 2017.
Rubén Á. H. sintió alivio al compartir la carga que llevaba sobre sus espaldas. Pero su confesión también sirvió para los otros tres jóvenes que permanecen en prisión provisional por esta causa. Más aún, después de saber que Rubén Á. H. dejó meridianamente claro que nadie más había tocado a Germán Fernández aquella madrugada. Ni antes ni después de su puñetazo. Es por ello que el mismo lunes de la confesión los abogados de los otros tres encarcelados -Imad A., Yeray R. V. y Jorge Á. G.- solicitaron la puesta en libertad de sus representados. Esa documentación ya está presentada en el Juzgado de Instrucción número 5 de Gijón, donde solo falta dar traslado al fiscal y que el magistrado Juan Laborda resuelva al respecto.
Imad A. y Yeray R. V. cumplen este domingo 477 días de prisión provisional. Tan solo han salido de la cárcel cuando tuvieron que declarar como acusados por la agresión a otro joven en Fomento y por la que aceptaron diez meses de cárcel tras reconocer los hechos. El joven marroquí acumula otro año de prisión por patear a un policía fuera de servicio y está pendiente del recurso presentado a una condena de tres años de cárcel por romperle la mandíbula a un menor de edad. Ese balance condenatorio no ayuda a un pronunciamiento favorable en cuanto a la libertad provisional pedida por ambos. Escenario distinto es el de Jorge Á. G., el último de los detenidos que ingresó en prisión: el 30 de octubre de 2017. A todas estas solicitudes se opone la familia de Germán Fernández, que les considera a todos responsables de lo ocurrido.
La instrucción apura sus últimas etapas, pero el juicio oral no se celebrará, previsiblemente, hasta finales de 2019, en función de la recuperación de la víctima de estos hechos. Al tiempo, otros cuatro jóvenes que figuran en calidad de investigados, y a los que hay testigos que primero les identificaron y luego se desdijeron, aguardan a la calificación del fiscal y la acusación particular para saber si finalmente son acusados de algo. También para eso habrá que esperar.
