"A tope y para seguir". Así estaba el personal del Ateneo de La Calzada a media mañana de ayer. Y como ellos, aunque con diferentes niveles de intensidad, el resto de compañeros de los centros municipales integrados de la ciudad. Gente esperando desde antes de abrir las oficinas y colas inusuales otros días y que se extendieron a lo largo de la jornada dejando imágenes como la de más de un centenar de personas esperando en "Gijón Sur" bien pasadas las cinco de la tarde que se fija como hora de cierre ¿El motivo? La apertura del plazo para optar a las dos nuevas ayudas de la Fundación Municipal de Servicios Sociales: la ayuda energética y, sobre todo, la renta social.

Lo limitado del presupuesto respecto a convocatorias anteriores, el escaso plazo para presentar la solicitud, la gestión de las solicitudes por orden de recepción y, por todo ello, el miedo a quedarse sin nada motivaron esa avalancha inicial de peticiones. Servicios Sociales demoró a hoy la posibilidad de dar alguna cifra oficial de solicitudes recibidas. No serán pocas. En anteriores ocasiones se recibieron 4.715 peticiones de ayuda: 3.711 en la primera convocatoria y 1.004 en la segunda. En la jornada de estreno de la renta social, allá por mayo de 2017, se acumularon en pocas horas 366 peticiones, la mayor parte en los centros integrados de Pumarín, El Llano y La Calzada

Frente a los más de ocho millones movilizados en convocatorias anteriores, la renta social llega a su tercera edición con un presupuesto de 1,8 millones a repartir en 500.000 euros para este año y 1,3 millones para el que viene. Si hay dotación presupuestaria. Además, en esta ocasión la ayuda máxima que se puede conseguir es de 2.500 euros. Los interesados tienen hasta el 5 de diciembre para presentar sus solicitudes que, según indican las bases, "se aprobarán en función de la antigüedad de entrada en registro de la solicitud hasta agotar el crédito". Se mantienen las dos líneas de actuación aunque se espera, como en los casos anteriores, que el mayor número de peticiones sea de personas que tienen algún tipo de ingresos y optan a ese complemento que, vía tarjeta de compra, les permite adquirir desde ropa a electrodomésticos.

Los requisitos esenciales son ser mayor de 18 años o menor emancipado, tener nacionalidad española o si se es extranjero tener su situación legal regularizada, llevar como mínimo un año empadronado en Gijón, que la unidad de convivencia tenga más de seis meses, haber solicitado previamente todas las prestaciones a las que se pudiera tener derecho y cumplir unos requisitos económicos según el número de miembros de la familia. No pueden optar los beneficiarios de la segunda convocatoria de la renta social.

En cuanto a las ayudas energéticas, que son un pago único de un máximo de 500 euros, el plazo de petición se limita a quince días. La ayuda es para el abono de gastos de suministro de energía eléctrica, gas, u otro combustible usado en la vivienda habitual del solicitante entre e1 1 de enero y el 30 de septiembre de este año. La convocatoria tiene una dotación económica de 350.000 euros para este año y 200.000 euros para el año que viene siempre que haya crédito suficiente.

Xixón Sí Puede denunciaba ayer un procedimiento "que es una carrera de las personas con más necesidades para llegar las primeras a las distintas ventanillas del Ayuntamiento. Es inaudito e inadmisible hacerle esto a la gente que peor lo está pasando". Para Mario Suárez del Fueyo la situación generada en el primer día de tramitación de la ayuda deja claras dos cosas: la "pésima" gestión de Foro y que la renta social es una ayuda necesaria para muchas familias de Gijón.