Eso titulaba el diario y era parte del discurso de Richard Nixon en su toma de posesión, había ganado las elecciones en Estados Unidos a Hubert Humphery, pero por poco. Leemos que los votos de Nixon habían sido 29.714.770 y los de Humphrey 29.672.967. El periódico había sacado una edición vespertina el día anterior, "cuando las emisoras de radio y televisión no habían dado la noticia LA NUEVA ESPAÑA ya difundía la victoria de Nixon...".