Eduardo O'Connor Boix es técnico del departamento de empresas y ecodiseño de Ecoembes, organización que cuida del medio ambiente a través del reciclaje y de la que forman parte 12.600 empresas españolas que usan envases en su producción. Ayer fue uno de los ponentes en la jornada "Impulsando tu empresa. Experiencias para crecer", en la que habló de los retos y las oportunidades para las empresas de las sostenibilidad.
-¿Qué oportunidades ofrece la sostenibilidad a las empresas?
-Es muy importante que sean conscientes del cambio de mentalidad que hay en la sociedad respecto al medio ambiente, que cada vez más es una de las mayores preocupaciones de toda la sociedad. Las empresas tienen una oportunidad en este momento de posicionarse como empresas que fabrican o prestan un servicio que está en linea con la conservación del medio ambiente. Creo que esa es la oportunidad, porque el consumidor cuando percibe que detrás de un producto hay una empresa sostenible, apuesta por ese producto. Y lo contrario, si percibe que detrás de una empresa no hay una gestión sostenible, puede desechar la compra de ese producto.
-¿Y los retos?
-Este año se ha aprobado la nueva directiva de economía circular, que tiene dos años para que se transponga a la legislación española. Supone más exigencias con las que Europa pone el listón más alto en cuanto a la gestión de los residuos. Eso va a implicar que todas las empresas, organizaciones como Ecoembes, administraciones y ciudadanos nos tenemos que comprometer mucho más con la gestión de los residuos. Eso va a implicar mayores costes y ciertos cambios a la hora de gestionar los residuos.
-¿En qué afectarían?
-Básicamente aumentan los objetivos de reciclado para todos los materiales. Además establece que los sistemas integrados de gestión tenemos que asumir más a partir de ahora, y eso se va a traducir en mayores costes para las empresas.
-¿Tenemos al alcance esos nuevos objetivos?
-En casi todos los materiales estamos muy cerca e incluso en algunos ya los hemos superado.
-¿No cree que estamos muy habituados a la cultura de usar y tirar en España?
-Sí. Pero no sólo en España, es algo generalizado en todo el mundo. Eso es precisamente el reto que tenemos para los próximos años, ver cómo conseguimos cambiar nuestros hábitos de vida. El mejor envase es el que no se genera, pero sabiendo que el envase nos da una posibilidad de consumo que de otra forma no podríamos, lo que tenemos que hacer son envases que sean más sostenibles y por tanto más reciclables. Pero al final es el ciudadano el que tiene que reciclar en su casa y separarlos en los contenedores.
-Las bolsas de plástico ya se cobran al consumidor. En otros países se hace lo mismo con envases y luego se devuelve el dinero cuando se reciclan. ¿Considera que esto podría ser más efectivo?
-Aparentemente podríamos pensar que ese sistema en el que se está incentivando a las personas a depositar el envase en el contenedor correspondiente, previo pago de un depósito, que es un sistema de depósito, devolución y retorno, podría ser más efectivo. El problema es que este sistema es mucho más caro. Ecoembes no descarta ninguna posibilidad, pero lo que hay que analizar es el coste-beneficio. Tal como se plantea, este sistema se plantea para envases de botellas de agua, refrescos o zumos. Estos envases representan una cantidad muy pequeña, que no llega ni al 9% de todos los que se generan en España. Si este sistema se implantara, afectaría a un pequeño porcentaje de los envases, mientras que el resto tendrían que seguir con el actual sistema que tenemos, más que duplicando los costes totales de gestión de todos los envases. Creo que el sistema que tenemos ahora es eficaz. Las alternativas de deposito, devolución y retorno no son comparables y desde Ecoembes lo desechamos y no estamos a favor.
-¿A qué más residuos afecta la directiva europea?
-El paquete de economía circular afecta a muchos residuos, no sólo a los envases domésticos. Se plantea un sistema igual para el producto textil, para el envase comercial industrial, también afecta a residuos de electrodomésticos, etcétera. Es una directiva muy amplia que engloba a todos los residuos, porque la realidad es que en el total de los residuos urbanos los envases domésticos sólo representan un 8%. Una de las partidas más importantes a la que también afecta esta directiva son los residuos orgánicos, que suponen el 38% en peso del total de los residuos urbanos. Es una fracción muy grande y que hasta ahora no había una legislación que apostara por su gestión y esta directiva ya encauza a esa gestión.
-¿Qué va a suponer?
-En el futuro todos los ayuntamientos tendrán que tener un contenedor de residuos orgánicos.
-¿Para qué?
-Los residuos orgánicos se pueden aprovechar al cien por ciento. Si depositamos todos los residuos orgánicos en un contenedor, tras un proceso se produce un compost que luego se utiliza sin ningún tipo de problema como abono para la agricultura. Eso sí, el compost tiene que ser de calidad y para eso los ciudadanos tienen que tener la obligación y concienciación para depositar en ese contenedor única y exclusivamente residuos orgánicos.
-¿Qué opina de la incineración como alternativa?
-La incineración en España no tiene un papel predominante. En España se ha apostado por el reciclado, no por la incineración.
-¿Qué alternativa es mejor?
-Siempre será mejor el reciclado que la incineración. Pero no olvidemos que hay ciertos residuos que a veces es muy caro reciclar, y habría que pensar si es mejor la alternativa del vertido o incinerarlos. Siempre que se pueda aprovechar el residuo, es mejor que hacer un agujero y enterrarlo.
-¿Cómo está Asturias en reciclaje respecto a España?
-En un nivel medio.
