A 30 de septiembre, el Ayuntamiento de Gijón tenía obligaciones reconocidas en el capítulo de inversiones reales por una cuantía de sólo 6.842.449,90 euros. Eso supone un 27,68% del total. El porcentaje es bajo en comparación con los niveles de ejecución de otras partidas de gastos del año e incluso que el ya bajo 29,65% alcanzado en el mismo periodo del año anterior, y que se correspondía con 9.441.210,13 euros. Los datos aparecen en el informe de ejecución presupuestaria del tercer trimestre del año que se incluye en el orden del día del Pleno de este miércoles.

El Ayuntamiento empezó este 2018 de presupuesto prorrogado con un crédito inicial de gastos de 202,1 millones de euros. Una cifra que se elevó a 308,7 millones en los nueve primeros meses del año a través de modificaciones presupuestarias. Sobre este crédito definitivo hay obligaciones reconocidas por una cuantía que ronda los 205 millones de euros. Eso se corresponde con un grado de ejecución del 66,38%.

Ese porcentaje medio se mantiene, más o menos, en el capítulo de transferencias corrientes -donde van las entregas a cuenta a los organismos autónomos y empresas municipales- y en los gastos en bienes corrientes y se eleva al 74% en gastos de personal. El mejor nivel de ejecución, un 92,3%, está en los pasivos financieros, donde van los compromisos con los bancos.

El bajón en esos niveles de ejecución llega en las inversiones relaes (27,68%) y las transferencias de capital (30,70%), capítulos donde se concentra la capacidad inversora municipal. En el caso de las inversiones reales se han ejecutado 6,8 millones sobre un crédito definitivo de 24,7 millones y en transferencias de capital, las obligaciones reconocidas suman 7,9 millones sobre 25,8 millones presupuestados.

Si el análisis se hace por el grado de ejecución de los subprogramas del presupuesto hay datos de mucho interés. Por ejemplo ver que en el epígrafe de gestión urbanística el crédito inicial pasó de 3 a 28,1 millones pero la ejecución real ha sido de 8,5 millones. En gestión urbanística computan todas las partidas dedicadas a subvenciones para la rehabilitación de fachadas y arreglo de barrios degradados. Aunque el desfase es menor también llaman la atención los 3,9 millones gastados sobre 9, 1 disponibles en el epígrafe de gestión de edificios y patrimonio municipal.

"Hay un debilitamiento del esfuerzo inversor global del Ayuntamiento respecto a lo presupuestado, con las consiguientes consecuencias en el crecimiento, actividad y desarrollo de Xixón", denunciaba ayer el portavoz de Xixón Sí Puede, Mario Suárez del Fueyo, culpando de la situación de "paralización de la ciudad" al gobierno de Foro.