La conducción bajo los efectos del alcohol sigue provocando accidentes e incidencias, como se puso de manifiesto el pasado fin de semana en Gijón. El caso más destacado ocurrió en la madrugada del lunes, a las 6.30 horas, cuando se procedía a la detención en la glorieta del Piqueru de un conductor que circulaba de modo temerario, después de una persecución en la que el vehículo policial tuvo que sobrepasar por momentos los 130 kilómetros por hora. Finalmente fue detenido, dando positivo en el test de alcoholemia.

La madrugada del sábado, agentes de la policía local detenían en el túnel de la avenida del Llano, al conductor de una furgoneta, de 27 años de edad y vecino de Mieres tras un aparatoso accidente, en el que a pesar de la espectacularidad del siniestro, no se produjeron víctimas. Los hechos ocurrieron cuando el conductor del vehículo se salía de la vía, destrozando los paneles del túnel tras el choque, y terminando con la furgoneta volcada en medio de la calzada, lo que obligó a cortar el tráfico. El conductor, que duplicaba la tasa máxima permitida de alcohol, fue detenido por un presunto delito contra la seguridad vial.

Ese mismo día, pasados veinte minutos de la una de la mañana, un conductor que sobrepasaba en el triple de lo permitido la tasa de alcoholemia, era igualmente detenido después de que se introdujera sin darse cuenta en el parking de la Comisaría de la Policía Nacional. Minutos más tarde, a la una y media, el conductor de un ciclomotor era arrestado por no disponer de permiso de conducción. A las tres menos veinte de la madrugada también del sábado, se detenía a otro conductor por dos presuntos delitos contra la seguridad vial: uno por conducir bajo la influencia del alcohol e y otro por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia. Ya a última hora del sábado, a cinco minutos de la medianoche, una persona con movilidad reducida, era detenida después de irrumpir en la glorieta de la Avenida de Portugal procedente de la autopista y en dirección a Gijón-centro, produciendo daños en el bordillo y arrancando un árbol de raíz. El accidente obligó a interrumpir temporalmente la circulación en la salida de la ciudad en dirección a Avilés y Oviedo. El conductor, de 49 años y vecino de Llanera, cuadriplicaba la tasa de alcohol.

Ya el domingo fue detenido un conductor ebrio en la carretera de la Providencia sobre las 21.30 horas. La Policía Local practicó también el sábado dos detenciones por delitos de maltratos en el ámbito familiar, concretamente de dos varones sobre sus respectivas parejas. Uno a las 08.10 en la calle Baleares, y otro a las 12.00 en la calle San José. También el sábado, sobre las 06.30 horas de la mañana, se detuvo en la calle Jesús a un individuo de 22 años vecino de Gijón que estaba destrozando a golpes un vehículo.