Pese al estereotipo social que define al ajedrez como un deporte "aburrido", las gijonesas María Joglar y Blanca de la Peña, campeonas de Asturias y España de esta modalidad, acudieron ayer al colegio de Montedeva para explicarles a una treintena de alumnos las peculiaridades de un juego que, en realidad, "sirve para hacer amigos". Con tan solo 13 y 18 años de edad, respectivamente, las dos jóvenes empezaron a manejar el tablero con apenas cinco y, desde entonces, han ido clasificándose en todas las categorías regionales y nacionales. De la Peña, de hecho, ha participado ya en un par de certámenes europeos. "Intentamos promover este deporte entre los más pequeños porque les enseña a concentrarse y potencia su habilidad creativa y su control de las matemáticas", explica Daniel Triviño, monitor y miembro del club de ajedrez Antonio Rico.
Joglar, estudiante del propio Montedeva, empezó a competir con seis años, solo un año después de haber descubierto "por casualidad" el deporte, según explica su padre: "Pasamos por delante de una clase de ajedrez en el Club Real Covadonga y ella decidió apuntarse. Al año siguiente ya ganó el campeonato de Asturias en su categoría de edad y, al siguiente, el de España. Ahora con los años cada vez se apunta a más cursos y más competiciones porque, aunque no sea muy conocido, el ajedrez promueve muchísimas actividades por toda España". Ayer, la joven explicó en Montedeva que, aunque no es un deporte "típico" en el que los jugadores tienen que correr y entrenarse físicamente, el ajedrez puede resultar también "muy cansado". Aunque todavía no lo tiene muy claro su futuro académico, lo que Joglar sí sabe es que le encantan las matemáticas, por lo que supone que acabará estudiando una ingeniería o un doble grado de Física y Matemáticas. "Me gustaría seguir siempre jugando al ajedrez pero nunca podré vivir de ello. El actual campeón de España tampoco puede, vive con sus padres. Pero de momento sigo entrenando todas las semanas y el mes que viene iré a competir a Benidorm", apuntó.
De la Peña, por su parte, antigua alumna del Codema, empezó este año el doble grado de Derecho y Administración de Empresas en la Universidad de Oviedo y, al igual que su compañera, cosecha ya un buen listado de campeonatos regionales, nacionales y europeos. Durante su charla de ayer la joven destacó, sobre todo, el buen ambiente en el que se desenvuelve su deporte. "Aunque tiene el estereotipo de ser aburrido, el ajedrez es en realidad muy divertido porque te permite conocer a un montón de gente. Yo empecé a competir con seis años, como María, y como las dos hemos ganado campeonatos en Asturias y España, he podido viajar a un montón de ciudades y conocer a muchos de los que hoy son ya mis mejores amigos", aseguró.
Según Triviño, incorporar el ajedrez como una actividad curricular más del sistema educativo español beneficiaría el rendimiento general de los pequeños: "Es un deporte que ayuda a concentrarse, que mejora la atención de tipo distributiva y que enseña a los niños valores como la voluntad de ganar, el buen perder y la concentración". De la Peña, de hecho, reconoció ayer a los alumnos de Montedeva que, pese a ser campeona, ha perdido muchas más partidas de las que ha ganado: "En este deporte se aprende más de los errores; te ayudan a ser más inteligente". Triviño, por tanto, aseguró también que la Federación de Ajedrez del Principado de Asturias está ahora promoviendo más actividades como la de ayer en varios centros de la región. "La mayoría de niños a los que enseño sacan muy buenas notas. El ajedrez es un gran elemento formativo".
