Era Consuelo Viña Mori la madre de Dionisio García Viña, que firmaba como Dionisio Viña. El funeral era en San Lorenzo y Consuelo era hermana de Robustiano Viña, conocido cronista deportivo que firmaba como Rovi. En aquel invierno de 1993, en la redacción de LA NUEVA ESPAÑA en Gijón, situada en la calle Corrida, estaban, además de Dioni Viña, Ángeles Rivero, José María Ceinos, Jaime Poncela, María Fernández e Isaac Rubio como fotógrafo.