La historia del transporte urbano de viajeros en Gijón comenzó el 30 de marzo de 1890, con la entrada en servicio de las primeras unidades (de tracción de sangre) de la Compañía de Tranvías de Gijón, S. A. El último tranvía circuló por la ciudad el 10 de mayo de 1964. Un año antes, en marzo de 1963, el Ayuntamiento aprobó la concesión del transporte urbano, mediante autobuses, a la empresa Transportes Unidos Sociedad Anónima (TUNISA), que a medidos de 1978 atravesaba un difícil situación económica. Tras un conflicto laboral de varias semanas, la Corporación Municipal, que entonces presidía Pedro Lantero Pérez, ratificó, en noviembre del mismo año, la municipalización del servicio, creando la Empresa Municipal de Transportes Urbanos, S. A. (Emtusa). El billete costaba hace cuarenta años 15 pesetas y la empresa operaba 24 líneas (incluyendo las especiales). Por ello, ayer, en la colegiata de San Juan Bautista, se celebraron los cuarenta años de historia de la empresa, que actualmente tiene 337 empleados y una flota de 82 vehículos que transportan diariamente a unos 50.000 viajeros.

Ante un buen número de trabajadores y extrabajadores de Emtusa, la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón Entrialgo, destacó los principios que dieron origen a la empresa, en especial su carácter público, "por el que hay que seguir apostando".

Por su parte, el actual presidente del Consejo de Administración de Emtusa, el edil Esteban Aparicio, incidió en los 600 millones de pasajeros que transportó Emtusa en sus cuarenta años de vida y que su futuro tiene que seguir caminando por "la vía de la eficiencia".

En el acto, también se hizo entrega de distinciones (el frontal de un autobús antiguo) a diez antiguos empleados de la compañía. Con ocasión del 40.º cumpleaños de Emtusa, en la plaza del Marqués se expone un autobús restaurado, modelo Pegaso 6035, de la época inicial de la empresa, y desde hoy hasta el próximo sábado, día 17 de noviembre, estará abierta al público una exposición sobre la historia de Emtusa.