Jesús Castro había sido portero del Sporting durante 16 años. Había muerto en julio de ese 1993 al intentar salvar la vida de un hombre y dos niños ingleses que se estaban ahogando. Ese domingo 14 de noviembre habían jugado el Sporting contra una selección de jugadores de la Liga. Castro tiene en la actualidad una puerta con su nombre en El Molinón, una calle en Oviedo, en La Corredoria, y en Gijón un parque lo recuerda junto con Quini, el parque de los Hermanos Castro.