La histórica socialista Ángeles Flórez Peón, Maricuela, ni siquiera bajó la guardia ayer, el día en que cumplió cien años, y aprovechó la celebración que le organizó la Agrupación Socialista de Gijón en un hotel de la ciudad, para pedir unidad frente al fascismo, que los socialistas creen que está resurgiendo.

Maricuela cumplió los 100 años rodeada de sus dos hijos, nietos y un biznieto que se desplazaron a Gijón desde Francia y de 300 amigos, en su mayoría militantes del PSOE, pero también de algunos de Podemos e IU y de organizaciones sociales de izquierdas. Emocionada, señaló que "para mí es un honor hacer los 100 años rodeada de mis compañeros socialistas y de los que no lo son, que respeto a todos los partidos y además soy una persona que deseo la unión; que dejen los egoísmos todos y que se unan para poder ganar, y si no tendremos a los fascistas para toda la vida: Unión, unión, unión".

Además de sus compañeros socialistas, entre quienes ayer recibieron en directo ese mensaje de unidad estaba algún militante de Podemos como Rafael Velasco, de IU como la histórica Anita Sirgo, miembros del Ateneo Republicano, de la Federación Asturiana Memoria y República, y de UGT entre otros.

Referente moral del socialismo asturiano, con una vida cuyos episodios incluyen el paso por la milicia para defender la Segunda República frente a Franco, por las cárceles de la dictadura y por el exilio en Francia, ayer señaló con modestia a quienes la acompañaban que "aquí estoy con vosotros, que me queréis hacer grande y soy muy pequeñina y más ahora que adelgacé".

Esa visión de si misma contrasta con la que de ella tienen los socialistas asturianos y que ayer resumía el secretario general de la FSA, Adrián Barbón, señalando que "para nosotros Ángeles Flórez es una bandera, Maricuela es una bandera".

Haciendo un repaso a su trayectoria vital, que le llevó a conocer el surgimiento de los fascismos en el siglo pasado y a combatirlos, Barbón destacó que con el acto de ayer "no sólo celebramos que Maricuela cumple cien años, sino que celebramos su vida". Barbón fue uno de los dirigentes socialistas que arroparon a Ángeles Flórez. También la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, quien le dio las gracias "por cien años de honestidad, de trabajo, por no haberse rendido nunca, porque lo ha pasado todo, desde ser una joven de las juventudes socialistas que vivía con ilusión la Segunda República a una miliciana que la estaba defendiendo, a una exiliada que volvió a España con la democracia".

La Ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, dijo de ella que "es un ejemplo de vida y de actitud, una mujer que después de todos los sufrimientos y lo que padeció, no mira con rencor hacia atrás, sino que mira siempre en positivo a lo que se puede hacer en cada momento, no renuncia a ninguna batalla, ni renuncia a ningún ideal", plantándole cara a cualquier injusticia que vea.

El socialismo asturiano enarboló ayer la bandera de Maricuela, una referencia "en un momento que parece que estamos repitiendo lo que vivimos en los años 30 en Europa, con el surgimiento del fascismo y de la extrema derecha que campa a sus anchas", en palabras de Barbón.