Según el médico y especialista en gestión español Rafael Bengoa, el sistema sanitario español, al igual que el de buena parte de los países del mundo, debe dar un giro de 180 grados para poder ser sostenible en el tiempo. El experto, que fue asesor de Obama y uno de los fundadores del sistema de salud vasco, acudió ayer al Hospital de Cabueñes como uno de los ponentes de la gala de los premios "Plan de Calidad" y dio algunas de las claves que marcarán este inminente cambio de gestión.

El principal problema que Bengoa encuentra en el sistema actual es su carácter pasivo. "Los hospitales son el centro de todo y esperamos a que los pacientes vengan a nosotros. Eso es útil en el tratamiento de casos agudos, pero los enfermos crónicos necesitan un seguimiento mucho más cercano y proactivo", explicó. Este modelo sanitario, además de apostar por la atención domiciliaria y mejorar la calidad de vida de buena parte de los enfermos del mundo, ayudaría también a que el propio sistema abaratase costes. "Al ritmo que vamos, en un par de décadas todo el dinero público del país tendrá que destinarse a la sanidad. Si esperamos a que un enfermo crónico empeore y tenga que ingresar por urgencia en un hospital, el coste de su tratamiento es muchísimo más elevado. El servicio de Urgencias y el ingreso hospitalario son los dos aspectos más caros de la sanidad, tanto en los sistemas públicos como en los privados. Debemos cambiar", sentenció.