El docente gijonés Óscar García, profesor en el colegio La Milagrosa, se considera parte de lo que él llama una nueva "revolución educativa" que relega el autoritarismo y seriedad de la enseñanza tradicional y apuesta por las nuevas tecnologías, los juegos educativos y la motivación de su alumnado. Ayer, participó en el II Congreso Divulgativo Criar, Cuidar y Educar en el centro municipal El Llano.

- ¿Cuál es el papel del juego en la el mundo educativo?

-Creo que es muy importante porque aporta algo que antes la educación no estaba dando. El juego reproduce en las aulas lo que pasa en la vida real; debes tomar decisiones, cooperar y dejar de ver el error como algo negativo. Desde siempre la humanidad hemos aprendido a base de ensayo y error y la educación clásica siempre lo ha visto como algo negativo.

- ¿La educación tradicional es más autoritaria?

-Sí, porque queremos tener alumnos capaces de tomar decisiones, pero desde que el profesor llega a clase todo son órdenes: sentaos, abrid el libro, haced los ejercicios de la página cinco... Así los alumnos solo aprenden a obedecer, se mata su creatividad. Con el juego, sin embargo, los niños tienen un gran poder de decisión, aprenden a competir en equipos y están más motivados. Esta nueva forma de enseñar nos permite también atender mucho mejor a la diversidad y podremos conseguir grandes cosas sin demasiadas herramientas, aunque lo que sí tenemos que invertir es mucho tiempo y paciencia en organizarlos.

- ¿Es en eso en lo que cosiste la gamificación?

-Sí, consiste en llevar las estrategias del juego a situaciones que no son propias de un juego. El mejor ejemplo son las películas americanas en las que los empleados se esfuerzan en ser el empleado del mes, por ejemplo, porque cuelgan su cuadro en la pared. Eso es la gamificación: buscar sistemas de puntos y recompensas en la enseñanza para motivar a los alumnos. Nos permite que los niños dejen de ver la escuela como un entorno aburrido y desagradable. Yo en clase he llegado a utilizar el famoso videojuego de "Fortnite".

- ¿Cuál es el papel de las nuevas tecnologías en la enseñanza moderna?

-Es muy importante. Tenemos alumnos que conviven con dispositivos digitales y se sienten muy cómodos trabajando con ellos. Por eso, en vez de poner deberes, lo que podemos hacer es animarles a jugar a un videojuego en casa en el que para superar la misión tienen que identificar palabras agudas, llanas y esdrújulas, por ejemplo.

- ¿Hay algún país que podamos tomar de ejemplo?

-La zona nórdica lleva haciendo esto bastante tiempo, sobre todo, Finlandia. Pero en realidad en España hay ahora una revolución de docentes que apuestan por esta forma de enseñar. Lo que nos falta es el apoyo desde las administraciones, que parecen seguir creyendo en evaluar al pollo en lugar de darle de comer para que crezca.