Mientras está el debate abierto sobre si las estaciones de control de la calidad del aire de Gijón calibran bien o no la contaminación en la ciudad, los vecinos continúan denunciando la presencia de nubes negras sobre el cielo de la ciudad. Esta mañana, que el día empezó soleado en Gijón, varios colectivos vecinales y residentes en la zona Oeste de la ciudad aprovecharon para denunciar la situación que se vive con el tema de la contaminación. Una nueva nube de color rojizo apareció esta mañana, de nuevo, en la zona Oeste.

Esta circunstancia llega pocos días después de que los ecologistas recordaran que la Administración no cumple con la directiva que obliga tanto al Gobierno de Asturias como al Ayuntamiento de Gijón de hacer públicos los datos de contaminación atmosférica y calidad del aire también de las estaciones privadas "porque son peores datos que las de las públicas, en una demostración continua de falta de trasparencia", subrayan desde los colectivos conservacionistas. Y agregan que mala sigue la calidad del aire en el Lauredal que esta misma semana hoy una media de las 24 horas de 72 µg/m3 de Pm10 y tuvo picos de 144µg/m3 de Pm10. "Hay que recordar que esta estación el Principado no la contabiliza en el protocolo de contaminación. Ya lleva este año 57 superaciones del valor de referencia diaria", subrayan los ecologistas. Además también se produjeron picos importantes en otras estaciones de las pocas que dan datos en continuo, destacando las micropartículas en Roces, indicaron las mismas fuentes.

La Organización Mundial de la Salud recomendó unos valores límite para partículas de 20 µg/m3 de media anual para las Pm10 y un valor de alerta con una media diaria de 50 µg/m3 para las Pm10, la tolerante normativa español está 40 µg/m3 de media anual y de 50 µg/m para las 24 horas para las Pm10.

La exposición crónica a las partículas, recuerdan los conservacionistas, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como de cáncer de pulmón. La mortalidad en ciudades con niveles elevados de contaminación supera la registrada en ciudades más limpias del 15-20%. Incluso en la Unión Europea, la esperanza de vida promedio es 8,6 meses inferior debido a la exposición a las Pm2,5 generadas por actividades humanas. El tamaño de las partículas está directamente relacionado con su potencial para causar problemas de salud, remarcan. "Lo preocupante son las partículas más pequeñas, porque son las partículas que pasan a través de la garganta y la nariz y entran en los pulmones, pudiendo incluso entrar en el torrente sanguíneo. Una vez inhaladas, estas partículas pueden afectar el corazón y los pulmones y causar efectos graves para la salud", concluyen.