Era tradicional esa recepción anual en el Ayuntamiento a los maestros jubilados durante el año anterior, y eso con motivo de la festividad de Santa Catalina que era un día sin clases en colegios y escuelas. Empezaba la cosa con una misa a las once en San Lorenzo y decía LA NUEVA ESPAÑA, "a la que asistirán todos los maestros del concejo". Luego en la Casa Consistorial los recibía el alcalde y a las dos una "comida de hermandad" en un lugar que no se citaba.