El vecino de Colloto acusado de traficar con diferentes sustancias estupefacientes en Gijón aceptó ayer una pena de tres años de cárcel y el pago de una multa de 800 euros por un delito contra la salud pública, en la modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud.

El procesado, que responde a las iniciales R. F. V. y tiene 40 años, reconoció ayer los hechos por los que estaba acusado y aportó, por mediación de su abogada, un informe en el que se acreditaba su dependencia a las drogas en el momento de los hechos. Es por ello que Fiscalía, que pedía inicialmente cuatro años de prisión, rebajó su petición inicial al apreciar la atenuante de drogadicción a los tres años de cárcel. No obstante mantuvo en 800 euros el pago de la multa.

El condenado fue sorprendido por la Policía Nacional en los aledaños de la plaza de Italia vendiendo las drogas. El hombre tiró al suelo una bolsa de plástico y se escondió otra cosa en sus partes íntimas. Fruto del registro practicado se le intervinieron 17 papelinas con speed que ocultaba bajo sus calzoncillos.