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Sale en libertad y se instala en Gijón un hombre que matí a su ex mujer en Oviedo en 2003

El hombre que asesinó a la ovetense Gloria Blanco logra la condicional

Centro Penitenciario de Asturias Luisma Murias

El hombre que asesinó a la ovetense Gloria Palmira Blanco Gómez en 2003 goza ya de la libertad condicional y se ha instalado en Gijón, en la casa de su hija, después de pasar más de 14 años en prisión, los últimos en el Centro Penitenciario de Asturias. S. G. G., que ahora tiene 71 años, fue condenado por un jurado popular cuyo veredicto permitió a la Audiencia Provincial de León -donde ocurrió el suceso- a imponerle 14 años de prisión por un delito consumado de homicidio y otros cinco años y medio por un delito de lesiones, al herir gravemente a una amiga de la víctima. Ahora, tras haber cumplido tres cuartas partes de la pena y gracias a "su buena conducta" en prisión goza desde hace unas semanas de la libertad condicional.

Este episodio de violencia de género conmocionó a todo el país, especialmente en Asturias y León, en noviembre de 2003. S. G. G., natural de Ourense, había mantenido una relación sentimental con Gloria Palmira Blanco, de 57 años, de cinco años de convivencia tras conocerse en Gijón, donde la fallecida tenía a una hija y a su nieta viviendo. La relación se rompió y ya entonces fue un calvario para la mujer, que tras un juicio llegó a lograr que a su expareja le impusiese la prohibición de acercarse a ella a menos de 500 metros. Apenas cinco días después de la orden de alejamiento, S. G. G. le seccionó la yugular con un cuchillo en el domicilio de Gloria Palmira Blanco, en León. También hirió de gravedad a una amiga de su expareja, que sobrevivió. "Yo soy el que las ha apuñalado. El cuchillo está en la habitación", reconoció cuando la policía le encontró con su ropa ensangrentada en el rellano de la escalera de la vivienda. Servando G. G., entonces de 56 años, ingresó en la cárcel de Mansilla de las Mulas a la espera de juicio en el que se le condenó a 19 años y medio de cárcel, una pena que ratificó el Tribunal Supremo.

Buen comportamiento

Buen comportamientoEl reo, representado por el letrado Francisco Miranda, de Vox Legis Abogados, solicitó hace ya unos meses la libertad condicional. "Nuestro representado cumple con todos los requisitos que establece la legislación penal para que le sea otorgada", exponía la solicitud. Esos argumentos son, entre otros, que S. G. G. estaba clasificado en tercer grado y había tenido una buena conducta a lo largo de su trayectoria penitenciaria, con la realización habitual de actividades culturales y ocupacionales. Además, durante sus permisos nunca hubo incidente alguno.

El otro argumento determinante es el de la edad: 71 años. A las dolencias propias de la edad se suman las secuelas del trabajo desarrollado como minero. Finalmente, en base a todo lo expuesto, la Audiencia Provincial de León estimó el recurso presentado y concedió la libertad condicional de la que ya disfruta S. G. G. en Gijón.

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