Javier Cueli es el director del Centro Integrado de Formación Profesional La Laboral, uno de los más activos y también más críticos para conseguir mejorar unos estudios tradicionalmente denostados.uno de los más activos y también más críticos para conseguir mejorar unos estudios tradicionalmente denostados. Cueli lo tiene claro: la calidad de la educación pasa por la implicación de todos los actores para que la FP pase a integrar el lugar que le corresponde, con todas sus diferencias y singularidades.
- ¿Considera justificadas las peticiones de la FADE con respecto a la FP?
-El documento de FADE tiene dos partes, una primera en la que se plantean unos "por qués", con el que es muy difícil no estar de acuerdo: el modelo educativo hay que orientarlo a la mejora de la empleabilidad, la educación es un proceso colaborativo, la necesidad de habilidades técnicas para abordar los nuevos desafíos, los idiomas... En la segunda parte entran en una serie de medidas centrándose en la formación dual y en alternancia entendida como una ampliación de los espacios educativos de las aulas a las empresas. A mí me gusta más hablar de formación dual de forma un poco más amplia: entendiéndolo, más allá de como los dos lugares de formación, como la necesidad de que distintas partes cooperen y colaboren en pro de un objetivo común, que debe ser la mejora de la empleabilidad del alumnado. Coincido con ellos que la Formación Profesional en Asturias tiene un amplio margen de mejora, pero no creo que sea un problema del sistema. Hacen referencias al modelo vasco de FP en varias ocasiones, pero ellos, en su modelo, han insistido desde hace ya algunos años en la formación continua del profesorado, la mejora de la dotación de los centros y en la innovación metodológica.
- ¿Y por qué cree que no es un problema de sistema?
-Yo creo que el problema de la FP en España, no ya en Asturias; es un problema de prestigio social y hay muchas señales que lo indican. Todos tenemos la obligación de mejorar el prestigio de la FP, pero mientras continuemos hablando de la necesidad de un cambio de modelo drástico no lo conseguiremos, porque los cambios de modelo no se pueden hacer de la noche a la mañana. Además, no es de esperar que la FP dual alcance a un porcentaje muy grande del alumnado, al menos como se plantea en el documento, así que si insistimos en poner el foco en la FP dual estaremos obviando una parte muy importante del alumnado que estudia FP. Recientemente Jorge Arévalo, Viceconsejero vasco de Formación Profesional, decía en la jornada +Futuro +Progreso = +FP que la FP dual difícilmente llegaría al 10 por ciento del alumnado. El principio dual se puede implantar independientemente de la modalidad de formación. La calidad de la formación profesional no guarda correlación con la modalidad educativa.
- ¿Ha sido un fiasco el modelo de FP dual?
-No se si ha sido o no un fiasco. Sí creo que no resulta sencillo pasar del modelo actual (con 380 horas de formación del alumnado al finalizar sus estudios en el centro) al modelo dual que se plantea, como en su momento resultó complicado pasar de las prácticas voluntarias a las prácticas obligatorias. Además, para que el modelo dual pueda tener éxito debe ir acompañado de un contrato laboral que cubra los derechos del alumnado, y no se si habrá muchas empresas dispuestas a ello. Incluso hay empresas que no quieren FP dual de ciclos formativos de grado medio.
- ¿Qué es mejorable entonces?
-Creo que no es sencillo aplicar una norma común a todas las empresas y sectores. No es lo mismo una empresa grande que una pequeña, ni el sector de hostelería, por ejemplo, que el sector industrial. Para que el modelo pueda tener éxito debe ser muy flexible y necesariamente contar con contrato laboral. De todas formas, insisto en que no deberíamos poner el foco en el modelo de FP dual que se basa en los lugares de formación, es decir, en el incremento de horas de estancia en las empresas.
- ¿Entonces la clave no está en el número de horas de prácticas?
-En mi opinión no. Como dice el propio documento de FADE "necesitamos de habilidades técnicas suficientes para absorber el nuevo conocimiento y abordar nuevos retos" y esas habilidades técnicas deben cimentarse en unas bases sólidas que las sustenten. La capacidad de continuar aprendiendo o la digitalización, creo que poco tienen que ver con el número de horas de prácticas y sí con la metodología de enseñanza, por ejemplo. No importa dónde se aprende, sino lo que se aprende y como se aprende.
- ¿Se necesita más implicación de las empresas?
-Creo que se necesita más implicación de todos los que participamos en la formación, en esa idea de formación dual que comenté anteriormente. No sólo las empresas se deben implicar, también los centros educativos y la propia administración.
- ¿Cuáles son las reclamaciones desde los centros?
-Desde los centros en general no me atrevo a hablar. Creo que se debe mejorar la formación del profesorado, desde el punto de vista técnico y metodológico, que se deben mejorar los equipamientos de los centros en aquellos casos que sea necesario, que se debería estudiar la viabilidad de reducir el número de horas que el profesorado imparte en los ciclos formativos de grado superior, que no olvidemos que es enseñanza superior... Creo que la formación profesional debe tratársela como algo diferenciado de la enseñanza media en general.
- ¿Cómo marchan los estudios de Química Industrial que han implantado este curso?
-El cluster de las industrias químicas del Principado de Asturias (IPQA) colabora con nosotros en la implantación del ciclo y mantenemos reuniones periódicas con ellos con la intención de adaptarnos a sus demandas. Tenemos el grupo lleno, en total 25 alumnas y alumnos, y se trata de un ciclo formativo que demandan las empresas del sector, ya que no había una titulación equivalente a operador de planta química. En alguna empresa habían optado por realizar formación a la carta ante la falta de titulados con esta especialización. Para intentar adaptarnos a las demandas del sector enviamos encuestas al cluster IPQA sobre distintos aspectos relacionados con la formación del alumnado: herramientas e instrumentación que deben utilizar. El cluster nos ha indicado la importancia de otras competencias como el trabajo colaborativo, la digitalización, la capacidad de continuar aprendiendo... Es una experiencia nueva que esperamos sea satisfactoria.
