Una mujer se sentará en el banquillo de los acusados este mes de diciembre para responder por un presunto delito de administración desleal por el que afronta tres años de cárcel y una multa de 3.600 euros. La procesada, presuntamente, se benefició del cargo que desempeñaba como administradora de la sociedad mercantil que gestionaban sus cuñados para incorporar más de un millón de euros a su patrimonio y en perjuicio de la empresa.

El ministerio fiscal sostiene que la acusada accedió al cargo de administradora el 30 de julio de 2001, cargo que desempeñó hasta noviembre de 2013, momento en el que se abrió un procedimiento concursal en dicha entidad. Fue entonces cuando se descubrió que, presuntamente, se apropió de 1.005.834,77 euros que incorporó de forma ilícita a su patrimonio, perjudicando sensiblemente al devenir de la sociedad, formadas por dos de sus cuñados.

Por todo ello le atribuye un delito continuado de apropiación indebida y además de la multa y pena de cárcel le exigen el pago de una indemnización de más de un millón de euros.