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El drama de una gijonesa: estafada y a punto del desahucio

Una gijonesa asegura haber sido engañada por un prestamista de la ciudad: "Mi casa ya no está a mi nombre y ese señor sigue en la calle"

El drama de una gijonesa: estafada y a punto del desahucio

A punto de quedarse sin su casa por solicitar un préstamo que jamás llegó a cobrar. Esta es la situación de una vecina del Polígono de Pumarín que asegura haber sido estafada, junto a otros dos gijoneses, por un prestamista de la ciudad. Tras seis años de batallas legales, está ahora a la espera de recibir la citación de un juicio que podría decidir su desahucio. "Me engañaron para firmar un contrato con el que vendí mi piso de toda la vida. Ahora mi casa está a nombre de un señor que no conozco y yo me quedé con las mismas deudas de antes. Lo peor es que conozco al prestamista y sé que lleva años engañando a decenas de personas. Él sigue en la calle y a nosotros nos quieren echar a la calle", lamenta.

La mujer, que prefiere no hacer público su nombre, responde a las iniciales R. S. G. y, su marido, a las de M. P. G. En el año 2012 la pareja tenía una hipoteca bancaria para pagar su vivienda y dos préstamos con otras dos entidades distintas. Según explica el abogado de la afectada, Alejandro Fernández, en ese momento su clienta llevaba al día los pagos relacionados con la hipoteca, pero sufría algún retraso en la financiación de los otros dos créditos. El importe total de esta deuda no superaba los 10.000 euros y, temiendo que las entidades embargasen sus propiedades, la afectada buscó anuncios de prestamistas que pudiesen adelantarle el dinero. Pronto encontró a un varón que se ofreció a ayudarla. "Le dijo que le daría el dinero y que buscaría formas para que ella lo pudiese devolver cómodamente, pero antes de irse le sacó fotos a la casa. Como el pago de la hipoteca estaba al día, fotografiar la vivienda no tenía ningún sentido. Eso demuestra que tenía pensado engañarla desde el minuto uno", explica el letrado.

El siguiente encuentro se produjo en una notaría gijonesa donde, en teoría, la afectada iba a firmar su esperado préstamo. "Mi clienta vio que el contrato era de compraventa y no un préstamo, pero se le dijo que fingir una venta salía más barato en tema de impuestos y que, para que ella se quedase tranquila, había una cláusula de alquiler, por lo que ella legalmente podía quedarse en su casa", comenta el letrado. "La mensualidad era de 350 euros. Ahora la quieren echar por eso mismo, por no pagar el alquiler. Lo que debo demostrar es que mi clienta no tiene que pagar por vivir en su casa. La principal prueba es que el contrato fija la venta de la casa por 24.550 euros y ella la había comprado en su momento por más del doble. No tiene ninguna lógica vender tu piso por la mitad de lo que vale y acceder a pagar un alquiler cuando, además, ni siquiera recibió ni un euro de lo supuestamente pactado. Ha sido una estafa en toda regla y un informe policial nos dio la razón", añade. Tras dos causas archivadas por lo penal, el letrado agota ahora la vía civil y espera la citación del próximo juicio. "Nos enfrentaremos a una demanda de desahucio pero la vamos a pelear", asegura.

Otros afectados

Otros afectadosR. S. G. no es la única que asegura haber sido estafada por el mismo prestamista. "En Gijón conozco a otras dos víctimas que ya han perdido sus propiedades. Soy la única que todavía puede hacer algo contra este señor y, si yo gano, se destapará la gran trama que tiene montada en media España", asegura. Hay más ejemplos. Eremita Rodríguez, vecina de La Coruña, tendrá que entregar este mes las llaves de su piso en Arteixo. El caso más mediático es el de la familia de Héctor Setién, que sigue luchando para no perder su casa en Gama, Santander. De momento, el gran apoyo de todos los afectados es Juan Puche, un conocido bloguero que investiga a estafadores de todo el país y cuya labor ha sido ya premiada por la policía madrileña. Desde hace meses es el principal encargado de recopilar los prestamista gijonés y, según explica, ya ha recibido varias amenazas del presunto estafador.

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