Arropada por todos sus compañeros del Grupo Municipal Socialista y luciendo sobre su pecho un simbólico broche malva con el icono del movimiento feminista, Begoña Fernández Fernández se despedía ayer del Ayuntamiento de Gijón tras presentar su renuncia en la secretaría general. Un Ayuntamiento que ha sido su casa desde que tomara posesión de su acta de concejala en junio de 2007. Sólo unos meses le han faltado para completar tres legislaturas a una de las veteranas de esta Corporación municipal. "El debate sobre el estado del municipio fue mi último pleno", explicaba con humor tras reconocer que su renuncia ha sido por causas sobrevenidas que se gestaron en pocos días. La marcha de Fernández es la tercera en esta Corporación tras el adiós de Mariano Marín en el PP y Verónica Rodríguez en Xixón Sí Puede.

La exconcejala socialista adelanta un abandono de la vida municipal que tenía previsto para junio -tras unas elecciones a las que no iba a presentarse- para incorporarse el lunes como jefa del gabinete del presidente de la Junta General del Principado, a las órdenes de Pedro Sanjurjo y en sustitución de Jorge Fernández León que se reincorpora a su puesto como empleado de la Fundación Municipal de Cultura de Gijón. Con la misma fecha de caducidad de seis meses, la exconcejala dirá adiós desde Oviedo a la política activa en cargos públicos, que no a la militancia socialista que ejerce desde los 18 años y a su compromiso con los grupos de mujeres. "Es adelantar lo que iba a ser un hecho cierto en junio. Tengo claro que estoy en el final de mi ciclo", explicó.

Curiosamente, se despedirá desde el mismo parlamento asturiano en el que entró en 1988 como diputada para ocupar la vacante del dimisionario Jesús Sanjurjo. Fernández iba en aquella lista en su calidad de secretaria general de las Juventudes Socialistas de Asturias. Al Ayuntamiento gijonés llegó desde el Instituto Asturiano de la Mujer, del que fue directora desde 1999 a 2007. Como parte del último gobierno socialista con Paz Fernández Felgueroso como Alcaldesa, asumió las responsabilidades de Empleo, Igualdad y Juventud. A partir de 2011 pasó a la oposición. Primero como mujer fuerte del equipo de Santiago Martínez Argüelles frente al gobierno forista de Carmen Moriyón y especializándose en asuntos urbanísticos. José María Pérez también la incorporó a su propuesta electoral de 2015 aunque en este mandato Fernández optó por dar un paso atrás para compaginar su vida laboral como educadora en programas de empleo y la preparación de oposiciones con una labor municipal sin nómina. Desde la política tuvo una participación activa en el desarrollo de la Casa Malva, la puesta en marcha del proyecto de conciliación 11x12, políticas de juventud y la Agencia Local de Empleo: "Miro atrás y veo que no dejo un vacío, tengo la satisfacción de haber participado en asuntos importantes."

Al Grupo Socialista le toca ahora tapar el hueco aunque José María Pérez tiene claro que el relevo será natural y sabiendo "que el grueso del trabajo está hecho y al mandato le quedan pocos meses. Hay que hablar con las personas y ver cómo se encaja". Por orden de lista la siguiente sería Natalia González, que ahora ocupa el escaño en el congreso de diputados que dejó vacante Antonio Trevín. No hay problemas legales para que compatilizara ambos cargos . El siguiente es el actual director general de Deportes, José Ramón Tuero, que sólo hace unas semanas perdió ante Ana González las primarias para ser el candidato a la Alcaldía. Por detrás están Emma Lastra y Ramón Gallego.