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Empresas y operarios dudan de que el gas compense la merma de carbón en El Musel

El sector ve más riesgos que oportunidades para el puerto en la descarbonización, frente al planteamiento de Ornella Chacón

Uno de los dos pórticos y la grúa con tolva ecológica de Ebhisa descargan un granelero en la terminal. JUAN PLAZA

El pronóstico de la presidenta de Puertos del Estado, Ornella Chacón, de que la descarbonización traerá oportunidades para el Puerto de El Musel ligadas al mayor uso del gas natural licuado (GNL) y a la regasificadora de El Musel y la pérdida de tráficos de carbón por el cierre de centrales térmicas se puede convertir en una oportunidad para buscar otros segmentos de actividad, no ha cosechado muchos apoyos en el ámbito portuario gijonés, donde empresarios y trabajadores del sector pusieron ayer en duda que la entrada en servicio de la planta regasificadora pueda llegar a compensar lo que va a suponer para el Puerto el cierre de las centrales térmicas de carbón.

El carbón térmico representa una quita parte de los tráficos de El Musel, con una media en los últimos años de unos 4 millones de toneladas de hulla descargadas en sus muelles, fundamentalmente a través de la terminal de graneles sólidos, Ebhisa. La mitad de ese tonelaje se destina a las centrales térmicas de EdP en Aboño y Lada, que en principio podrían funcionar sin problemas hasta 2030 tras haber acometido mejoras ambientales, y la otra mitad al resto de centrales de Asturias y norte de León que van a cerrar antes.

"Es imposible que la regasificadora cubra el déficit que va a dejar el carbón térmico. Podría llegar a cubrirlo a nivel de ingresos por tasas para el Puerto, en el supuesto de que venga mucho gas, pero no a nivel laboral", señalaban ayer fuentes empresariales, que recuerdan que el gas se descargará y cargará por tubería, sin intervención de trabajadores portuarios como sí es preciso en el manejo del carbón.

Las estimaciones son que la activación de la regasificadora pudiera generar unos 100 empleos. Ebhisa, que descarga la materia prima para Arcelor y las térmicas cuenta con una plantilla de 140 operarios. También verán mermada su carga anual de trabajo los estibadores que se ocupan de la descarga de carbón térmico en otros muelles. A eso se suman los 400 camioneros que se encargan del transporte de la hulla hasta las centrales térmicas y los ferroviarios que hacen lo propio.

Al contrario que la presidenta de Puertos del Estado, el sector ve más riesgos que oportunidades para El Musel en la descarbonización. La posibilidad de encontrar tráficos de graneles sólidos alternativos al carbón es considerada algo "muy complicado" desde las empresas portuarias, aspecto en el que coinciden tanto representantes sindicales de Ebhisa como de los estibadores de El Musel. Desde este último gremio también se recuerda que la regasificadora está parada por sentencias judiciales y se puso en cuestión que se acabe legalizando.

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