Enagás aseguró ayer que "hay interés desde el punto de vista comercial" por la planta regasificadora de El Musel, que el operador logístico está intentando legalizar.

Desde Enagás se optó por no facilitar datos sobre los potenciales clientes de la instalación gijonesa, limitándose a indicar al respecto que "se está trabajando en ese tipo de acuerdos".

Enagás ya había señalado hace tiempo que su propósito era destinar la planta de El Musel al almacenamiento de gas natural licuado en sus dos tanques, para su posterior recarga en metaneros y su envío a otros países y para suministrar combustible a barcos que naveguen con gas natural licuado para cumplir la normativa ambiental europea. Una actividad por la que ya se interesaron empresas extranjeras, sin que fructificara ningún acuerdo al no poder entrar en servicio la planta.

Precisamente ahora la regasificadora se está sometiendo a un periodo de información pública para la obtención de la autorización administrativa, que inicialmente se le había concedido de manera irregular.