Renfe Mercancías volvió el pasado mes de noviembre a reanudar el porte de carbón térmico desde el puerto de El Musel hasta la central de EdP, poniendo así fin a 21 meses en los que esta central recibió sus aprovisionamientos por barco, debido a la coincidencia de obras que impedían el acceso por tren hasta la central.

En febrero de 2016 había salido el último convoy antes de la paralización del servicio, desde la estación de tren de Aboño de El Musel hasta Soto de Ribera. En noviembre se reanudaron esos envíos en trenes de ancho métrico (Feve), que traslada a diario entre 600 y 1.200 toneladas de carbón descargado en la terminal de graneles sólidos de El Musel (Ebhisa) hasta la térmica de Soto de Ribera.

Renfe Mercancías también se encarga del transporte de mineral en convoyes de ancho métrico desde el muelle de Ebhisa hasta la central térmica de EdP en Aboño, en este caso, los envíos diarios rondan las 6.000 toneladas.

EdP acaba de culminar el proceso de licitación para el transporte de carbón desde El Musel hasta sus dos centrales asturianas, del que ha resultado adjudicataria Renfe Mercancías. La compañía ferroviaria destaca en un comunicado que la apertura de una "nueva ruta ferroviaria" con Soto de Ribera aporta valor a la sociedad "en tanto que estos transportes suponen la eliminación de las correspondientes circulaciones por carretera y la consiguiente reducción de gases de efecto invernadero".

La carga de carbón podría alcanzar un volumen máximo de 2,75 millones de toneladas anuales, según especifica la compañía ferroviaria. No obstante, la media en los últimos años de carbón acarreado desde El Musel hasta las dos térmicas de EdP es de dos millones de toneladas anuales.

La adjudicación incluye los servicios logísticos que incumben, además del transporte y el almacenamiento de la materia prima, a la coordinación de todos los trabajos relacionados con la actividad, a la gestión documental y a la planificación de las tareas a través de la LogiRail, filial de Renfe Mercancías.