Las nuevas tecnologías y las redes sociales han propiciado la aparición en los últimos tiempos de una nueva y peligrosa figura: el "hater" o persona que utiliza estas vías de comunicación para sembrar odio y quebrar la convivencia. Para atajar la presencia de estos elementos perturbadores, la asociación Accem presentó ayer la campaña "Save a Hater", con la que tratan de concienciar al común de los usuarios de redes sociales y páginas web de la necesidad de censurar y denunciar el contenido islamófobo, misógino, racista, xenófobo o contra la comunidad LGTBI, los principales focos de acción de los "haters".

El objetivo es, como explicó la técnico Nuria González, responsable de comunicación en Asturias, es el de proveer a los usuarios de las herramientas necesarias para "en primer lugar, detectar estos comportamientos, que casi siempre se amparan en el anonimato, para censurarlos, no compartirlos y así atajarlos".

Para ello Accem pone a disposición de todos los interesados un manual que se puede descargar en la página web de la campaña, siempre con un tono "irónico", en el que se plantea a los "haters" como un colectivo que, a su vez, precisa ayuda" para salvar sus prejuicios y hacerle ver que la realidad no es como él piensa, sino "mucho más integradora y positiva". Una acción más necesaria que nunca porque "estamos viendo una constante polarización en la sociedad en temas sensibles, con noticias falsas que muchas veces no se saben cribar".

El tema preocupa, además, a las fuerzas de seguridad, que ayer expusieron en la presentación el crecimiento de los delitos de odio. La campaña se extenderá a los centros educativos.