El miedo se ha apoderado de los vecinos del barrio de La Calzada, especialmente entre los comerciantes de la avenida de la Argentina tras sufrir el quinto atraco a mano armada en apenas dos meses. Dos joyerías, un supermercado, un estanco y en la madrugada del pasado viernes una cafetería en la que entraron dos encapuchados para llevarse la recaudación tras agredir a la empleada. "Sigo con el miedo en el cuerpo, no estoy tranquila trabajando", confesaba la camarera que sufrió el atraco poco antes de cerrar el negocio.

Los asaltantes, a los que busca la policía desde entonces, entraron poco antes de la 1.08 horas del viernes armados con un cuchillo. "Acababa de fregar el baño, estaba detrás de la barra recogiendo y todavía no había hecho la caja del día; de pronto dos chicos entraron gritando preguntando por la caja", recuerda todavía atemorizada. "Eran dos, llevaban la cara tapada y también guantes, uno de ellos hablaba bastante mal español, le costaba pronunciar la erre", explica la trabajadora, vecina también del barrio. "Intenté coger mi móvil y por eso me pegaron", añade en su relato. Mientras uno de ellos entró dentro de la barra a por el dinero de la caja registradora, el otro se quedó vigilando e intentando forzar otra máquina que hay al inicio de la barra del bar. Después, ambos entraron en la cocina para revisar si había algo más de valor de lo que pudieran apoderarse. Su asalto duró poco más de un minuto, lograron el botín y se fueron corriendo cuando el reloj pasaba escasos segundos de la 1.09 horas. Ni se percataron al huir que se les habían caído tres billetes de 50 euros. Allí los dejaron.

Luego, la camarera, visiblemente afectada, utilizó su propio teléfono móvil para pedir auxilio.

La Policía Nacional, que se hizo cargo de las imágenes poco después, ya está con la investigación en marcha para tratar de identificar a los responsables, del mismo modo que tratan de arrestar a los autores del atraco a la joyería Muiña y al estanco de la avenida de la Argentina. "Sabíamos que tarde o temprano nos iba a tocar a nosotros", confirma la dueña del negocio, después de la oleada de atracos en el barrio. "Ya tengo miedo hasta al cerrar por las noches en la cafetería", reconoce.

Tanto la empleada como la dueña del negocio fueron testigos a mediados del mes de noviembre del atraco al supermercado de la avenida de la Argentina, justo en frente de la cafetería afectada ahora. "Todavía lo recuerdo, estaba yo atendiendo la terraza y le vi entrar al supermercado con el cuchillo; ahora me ha tocado a mí, no sé qué está pasando ahora en el barrio", reflexiona mientras trata de volver a la normalidad. "Sigo con miedo, de verdad, estoy intranquila todo el tiempo", insiste.

Ambas coinciden en que perciben una mayor presencia policial en la zona. "Por las mañanas, todos los días cuando vengo a abrir veo pasar una patrulla de la Policía Nacional por la calle", argumenta la propietaria, que teme que la solución al miedo que están sufriendo se dilate en el tiempo. "No sé cómo se va a solucionar el problema", confiesa.

Investigaciones abiertas

Investigaciones abiertasLa cafetería Imperial es el quinto establecimiento de la avenida de la Argentina que ha sufrido un atraco desde el pasado 12 de octubre, cuando un hombre atacó al dueño del estanco y le apuñaló para llevarse alrededor de 8.000 euros de la recaudación tras días vigilando sus movimientos y horarios. Esta investigación permanece abierta y a la espera de detener a los responsables.

También siguen buscando al autor del atraco de la joyería Muiña la pasada semana, en la víspera del puente de la Inmaculada. Un encapuchado entró con un martillo, rompió un expositor y arrampló con lo que pilló -varios artículos de valor- antes de salir corriendo de la calle. Ese fue el cuarto asalto en apenas dos meses y desató una respuesta de comerciantes, cansados de "trabajar con miedo".

La Policía Nacional ha logrado detener a los responsables de los otros dos atracos ocurridos en la avenida de la Argentina. Uno de ellos atracó a punta de pistola la joyería Dama mientras que otro hombre asaltó el supermercado de la vía, justo en frente de la cafetería Imperial. Éste último fue reducido por varios clientes y empleados del supermercado hasta la llegada de los agentes, que lograron apresarles. Ambos delincuentes ingresaron en el Centro Penitenciario de Asturias a la espera de juicio por la gravedad de los hechos cometidos.