Una docena de jóvenes gijoneses exhibieron músculo este fin de semana en la plaza Mayor gijonesa. Por momentos llovía a mares y el frío era intenso pero ellos parecían inmunes. Sin camiseta, luciendo bíceps y pectorales, el grupo reivindicaba con posturas de vértigo apoyados en una soporte de hierro que necesitan que el Ayuntamiento les equipe algún parque municipal con barras e instrumentos para practicar la calistenia, una modalidad deportiva que consiste en hacer ejercicios usando el propio peso corporal.

Del griego kalios (belleza) y sthanos (fortaleza), la calistenia es una disciplina deportiva que está captando adeptos en la región. En Gijón no llegan el medio centenar así que la exhibición callejera de la noche del sábado permitió visibilizarla. Wilson Pesántez es el portavoz de este grupo de jóvenes que desde hace dos años practica esta modalidad en la ciudad. Asegura que lo practican donde pueden y en condiciones muy precarias. "Solemos ir todos los días a una zona dotada de aparatos de gimnasia para la tercera edad que hay en la Carretera de la Costa cerca del hotel Begoña" indica Wilson "pero los aparatos no son los adecuados".

También se les puede ver improvisando en la playa de San Lorenzo y haciendo sus cabriolas en el Muro. Todos ellos son autodidactas "empezamos viendo vídeos", cuentan, y ahora la mayoría ya tiene un buen nivel. En el parque de la Carretera de la Costa nunca han tenido problemas con los mayores, porque entre otras cosas no suele ser un espacio muy utilizado por los mayores y cuando coinciden se arreglan entre ellos.

"Alguno nos dijo que no podíamos estar ahí, pero le explicamos lo que hacíamos y lo que nos pasaba, y lo entendieron", asegura Wilson. La calistenia nació a principios del siglo XIX y Rusia o Estados Unidos son los lugares donde más se practican. Todo el mundo tiene en mente los cientos de jóvenes que entrenan en instalaciones al aire libre en muchas de las playas de California. Una instalación similar es la que este grupo de jóvenes que se hacen llamar "Gijonbars" demandan del Ayuntamiento.

"Hace más de un año que nos entrevistamos con el concejal de Deportes, Jesús Martínez Salvador, que nos dijo que iba a estudiar la petición pero ha pasado un año sin respuesta", indican. Sí se instalaron un par de barras en el Kilometrín "pero son de madera y no reúnen las condiciones necesarias", argumentan. Su objetivo es lograr un lugar en la que los jóvenes puedan iniciarse en la práctica de esta modalidad "que sea gratuito y accesible las 24 horas" advierten.

Respaldan su petición con más de 1.100 firmas e incluso un estudio económico del coste que pude suponer una instalación: "con 5.000 euros se puede hacer una muy decente", indica Pesántez. Aunque en un principio les da igual el lugar donde ubicarla apuntan el parque de Los Pericones como la zona ideal "ya que está céntrica y hay mucho espacio".

Que los jóvenes hagan deporte y no estén de botellón es otro de los argumentos en los que respaldan su solicitud. De momento en Gijón sólo son chicos los que se entrenan "pero en otros lugares como Madrid cada vez son más las mujeres que lo practican". Aquí en Gijón ya empiezan a tener algún respaldo y cuentan con un par de empresas que ayudan y a las que están muy agradecidos.