Un suceso de esos que llaman la atención y que no exigen demasiada investigación policial. Pasaban diez minutos de la una de mañana del pasado sábado cuando el Centro de Control de la Policía Local de Gijón recibió una llamada telefónica en la que un vecino de la calle Balbín alertaba de la fractura de la luna de un establecimiento hostelero. Hasta el lugar de los hechos se desplazó una patrulla que se encontraba en las proximidades. Al llegar al lugar de los hechos los propios funcionarios de la Policía Local de Gijón encargados de este caso observaron cómo a través de la luna fracturada salía un hombre a la carrera en dirección a la calle Joaquín Solís. El hombre fue perseguido en todo momento por los agentes que no le perdieron de vista. Los policías consiguieron darle alcance al ahora arrestado en las inmediaciones del parque de Los Pericones, donde procedieron a su detención.

El detenido presentaba cortes en las manos por lo que fue trasladado al Centro de Salud de Puerta de La Villa para ser asistido, pero una vez allí sufrió un desvanecimiento que provocó su traslado en UVI móvil al Hospital de Cabueñes. Una vez atendido y dado alta fue trasladado a dependencias policiales donde quedó detenido a la espera de pasar a disposición del juzgado de guardia.

Durante el trayecto, el detenido arrojó al suelo un machete de cocina que fue recuperado junto con otros dos cuchillos que estaban en el interior del local, uno de ellos con restos de sangre, con el que se supone forzó la máquina registradora. También se recuperó una pequeña cantidad de dinero en monedas. El detenido, de 27 años de edad y origen marroquí, es vecino de Gijón y responde a las iniciales de N. A. A..

Lo cierto es que de forma periódica se producen en Gijón sucesos más o menos curiosos. Hace unos meses (en este enlace lo puedes leer) contábamos la historia de un ladrón que se había dejado el DNI en la casa a la que había netrado a robar.