El arreglo del salón de actos, una vez que esté libre de todos los enseres acumulados por el colectivo de parados y precarios en su mercadillo solidario, será el inicio del plan de obras para la reforma de la Casa Sindical que está dispuesto a acometer el Ministerio de Trabajo. Así lo comentó ayer un representante del Ministerio -titular de la propiedad del inmueble- en su encuentro con representantes del colectivo y la Corriente Sindical d'Izquierda. Ahora el problema es el tiempo.

Y por ello, el funcionario ministerial pedía ayer a los afectados gijoneses que enviaran una carta al Ayuntamiento pidiendo una ampliación de plazo. El Ministerio de Trabajo hará lo mismo. Consideran imposible cumplir con el actual mandato del Ayuntamiento que daba un mes para regularizar la situación de la Sindical. Ese mes acaba el jueves.

"Vino con un arquitecto para saber qué día no habría ya ningún mueble en el salón para empezar las obras. La intención es arreglar el salón de actos y, poco a poco, ir arreglando la Sindical, que es la casa de todos. Se garantiza su supervivencia. En el futuro ya se verán los metros cuadrados que tendrá cada uno", explicaba Nacho Fuster en referencia a la distribución que de ese edificio tienen sus actuales inquilinos: CC OO, CGT, CNT y CSI.

Un reparto de espacios donde el secretario general de la Corriente quiere, y así se lo adelantó al funcionario del Ministerio, más "metros para la CSI" y la zona donde ahora está el servicio público de empleo. El mismo espacio que Comisiones Obreras ocupó de manera simbólica hace unos días para exigir el cumplimiento de un acuerdo de 2004 que se lo concede. El Principado trasladará el servicio en primavera al nuevo edificio administrativo de Poniente. El representante ministerial que ayer visitó la Sindical no mantuvo contacto alguno con Comisiones Obreras. "Eso nos hace pensar que el problema no lo tenía con nosotros", indicaron fuentes de este sindicato.

Además del desalojo del salón de actos, el Ayuntamiento ha dado orden de arreglar otros problemas de seguridad, sobre todo con la instalación eléctrica, para evitar la clausura del edificio. Y por eso, aunque todo parece encauzado, el problema de la Sindical se mantiene. Por eso, y porque el colectivo de precarios sigue exigiendo del Ayuntamiento un local en el centro de la ciudad donde puedan desarrollar su actividad. El Ayuntamiento les acaba de ceder un almacén en el Centro de Transportes para que puedan llevar allí los materiales más voluminosos. Un traslado que comenzó el sábado y ayer continuaba. La cesión municipal tuvo lugar después de un acto de reivindicación en la calle al grito de "la Sindical no se cierra" con quema de neumáticos incluida.