"Miedo" fue la palabra que más veces repitieron ayer la veintena de hosteleros y comerciantes del barrio de La Calzada durante la reunión que mantuvieron para buscar soluciones a la oleada de atracos que están sufriendo en los últimos meses: cinco asaltos desde mediados del mes de octubre. La principal medida es exigir más policía en la zona, puesto que cuestionan las palabras de la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, de que se ha triplicado la presencia policial en la zona oeste. "Nosotros no lo percibimos así, y tenemos el mismo derecho a trabajar seguros que los vecinos del Centro, de la calle Corrida o de la calle San Bernardo", verbalizó el hostelero Javier López, anfitrión del encuentro.

La forma de exigir una mayor presencia policial "que sea visible y disuasoria" para los delincuentes será a través de una movilización ciudadana mediante la recogida de firmas en todos los establecimientos y la colocación de carteles por el barrio con la proclama "Seguridad para La Calzada". "Mis clientes tienen miedo, lo comentan cuando vienen a comprar", apuntó una de las asistentes. "El otro día estaba cerrando la tienda y había un chico con capucha cerca y me asusté muchísimo", añadió otra empresaria del barrio en la reunión. Todos coinciden en la necesidad de que esa presencia policial sea visible. "Queremos coches y agentes de uniforme, es la única forma de que sea disuasorio; si van de paisano no sirve para evitar los atracos", reflexionó uno de ellos.

¿Cómo quieren esa presencia policial en el barrio? La propuesta es que haya agentes a pie recorriendo las calles de las principales áreas comerciales del barrio, especialmente la avenida de La Argentina, donde se han concentrado hasta el momento todos los episodios violentos de los últimos meses. "Una policía de barrio, que sea visible y que esté pendiente de si ocurre alguna incidencia", valoraron durante la pequeña asamblea ciudadana, celebrada en el bar Jomay una vez cerraron todos sus respectivos establecimientos.

Una de las asistentes a la cita habló en primera persona de lo que supone ser víctima de un atraco. La dependienta de la joyería Dama -que fue asaltada a punta de pistola en el mes de noviembre y cuyo atacante ya está en prisión tras ser detenido por la Policía Nacional- aseguró que si bien es cierto que al llamar a la policía, los agentes llegan rápido, "¿de qué sirve si ya me han atracado? lo importante sería poder evitarlo", reflexionó.

La reunión sirvió para proponer formas de atajar el problema, pues creen saber quién se encuentra detrás de la oleada de atracos. "En el barrio hay puntos de venta de droga que todos conocemos, todo el barrio lo sabe y nadie pone coto a esto", expuso uno de ellos con el asentimiento general. Desde un principio, tal y como pudo constatar este periódico, los vecinos señalan a toxicómanos que acuden a La Calzada a "pillar" las sustancias. ¿Dónde? Lo saben bien los vecinos: "hay tres puntos principales de venta de droga como son el parque de Fátima, un bar de la calle Puerto Rico que ya le han hecho siete redadas y sigue abierto y un portal de la calle Manuel R. Álvarez". En ese caso el problema, sostienen los comerciantes, no es la falta de policías sino "la ley que existe". "Los agentes están con las manos atadas, detienen a uno por la mañana y a veces vuelven a detenerle por la tarde", reflexiona Javier López.

Otro de los puntos que se pusieron sobre la mesa es la falta de luz de muchas zonas del barrio. "En muchas calles hay una farola encendida y la siguiente apagada; o zonas por las que apenas hay luz y no se ve nada de noche, ni siquiera podan las ramas de los árboles que tapan la luz de muchas farolas", explicó otra de las asistentes a la reunión.

Junta Local de Seguridad

Uno de los asistentes a la reunión fue el portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Gijón, Pablo González, que se puso a disposición de los comerciantes y hosteleros allí reunidos para ayudarles en todas las medidas que adopten. Además. González les transmitió que acababa de remitir una carta a la alcaldesa Carmen Moriyón para que convocase de manera urgente la Junta Local de Seguridad, en la que se citan representantes de la Policía Nacional y Local y la Guardia Civil.