El compromiso municipal de tener monitorizada al milímetro una playa de San Lorenzo que esta año no para de dar quebraderos de cabeza a la Alcaldesa suma una nueva línea de trabajo e investigación. A los procesos de control y evaluación de la calidad del agua y de la situación de la arena se suma ahora un proyecto de seguimiento continuo de las manchas de carbón. Un trabajo que se realizará desde el Instituto Nacional del Carbón (Incar) -a partir de un acuerdo pactado ayer en la visita de su director, Fernando Rubiera a la alcaldesa de la ciudad, Carmen Moriyón- y que cuenta con el beneplácito de la Autoridad Portuaria. El objetivo lo dejó claro Moriyón: "Intentar arrojar luz sobre el origen del carbón de la playa". Y el matiz, también: "Hasta donde sea posible porque no siempre se pueden resolver al cien por cien las cuestiones. La pregunta que está encima de la mesa es cuánto de la mancha es del "Castillo de Salas" y cuánto de operaciones recientes de carga y descarga de los buques. Hay que encontrar entre todos la respuesta".

La idea de tener una colaboración establece entre Ayuntamiento e Incar está tomada aunque ahora queda plasmarla en un documento que le dé forma y fondos. Un detalle al que hizo referencia el director del Incar en su comparecencia junto a la regidora forista. El planteamiento de partida es que el Incar tome muestras de carbón cuando se vean manchas en la playa, que haya reuniones periódicas con los técnicos municipales para compartir la información y que se integren en el Observatorio de la playa, que es el foro de debate sobre San Lorenzo donde participan todos los grupos políticos del Ayuntamiento.

El trabajo del Incar no parte de cero. Rubiera recordó ayer que el instituto ya tiene dos estudios en marcha. Uno general sobre el efecto que tuvo el uso del carbón de las industrias asturianas sobre el litoral asturiano y otro, dentro de éste, más específico sobre San Lorenzo. "Ahora vamos a darle un poco más de interés", sentenció. Rubiera comprometió el trabajo del Incar en la búsqueda del objetivo pero adelantando, para que nadie se llame a engaño, que los plazos que maneja un investigador son muy superiores a los de profanos que urgen respuestas y que se podrá determinar de dónde viene el carbón pero "cuanto es de cada uno es más difícil".

El acuerdo alcanzado supone, además, reconducir las relaciones institucionales entre Ayuntamiento e Incar después de que la Alcaldesa les dirigiera un duro reproche desde el sillón presidencial del Pleno. Moriyón les afeó que no hubieran advertido al Ayuntamiento de sus iniciativas de investigación sobre el carbón de San Lorenzo, más cuando se les había pedido ayuda para cotejar una muestra que pudiera determinar la procedencia del "Castillo de Salas". Ayer Moriyón pasó del reproche al agradecimiento y la disculpa. "No vamos a recriminar nada al Incar. Quizás en defensa de los intereses de la playa les pedimos algo muy puntual que no conducía a nada. Ni ellos ni nosotros actuamos mal, cada uno defendió sus intereses y metodología. De una crisis, a veces, salen avances. Hemos tenido nuestra pequeña crisis y ahora lo hemos reconducido", explicó.

El trabajo del Incar no anula otros estudios, como los que realizan los profesores Flor, padre e hijo, o los que se han pedido al Puerto sobre dinámica de corrientes. No hay límites al acopio de estudios e informes. Algunos entregados por ciudadanos. Moriyón hizo referencia a un análisis sobre el carbón del "Castillo de Salas" hecho en Ensidesa. "No vamos a ocultar nada, total transparencia", sentenció.