"Yo al principio no lo entendí muy bien, y creí que decía que era 'artista', y esperé entusiasmadamente a ver qué clase de artista era. Pero luego Amparo nos lo repitió bien: a-u-t-i-s-ta. Dijo que eran chicos como nosotros, pero un poco especiales". Son algunas de las líneas de "Páginas del diario de Simón", la última publicación del escritor gijonés y miembro de la Academia de la Llingua Asturiana Vicente García Oliva (1944). Editado por el sello asturiano Pintar-Pintar, con unas excelentes ilustraciones de Inés Sánchez Nadal, el libro cuenta a través de la páginas del diario de Simón el acercamiento de éste a Héctor, un compañero del colegio que padece un trastorno de conducta. "Estas personas son siempre una caja de sorpresas", afirma el autor.
García Oliva, posiblemente el escritor en asturiano que más viene destacando por el cultivo de una literatura dedicada al público lector de menor edad (ahí esta, por ejemplo, su trilogía de Fontenebrosa), escribió "Páginas del diario de Simón" después de que hace ya tiempo la asociación de padres autistas le pidiera un cuento que acercara a los lectores la realidad de un trastorno que es todavía bastante desconocido. "Pero no he querido hacer una guía sobre la enfermedad y, tampoco, un libro de autoayuda; es literatura", subraya el escritor.
La editorial ha hecho unas muy cuidadas ediciones en castellano y asturiano de "Páginas del diario de Simón". "Lo cierto es que hay un porcentaje más alto de lo que imaginamos de personas con autismo, un tema que es bastante desconocido pese a que es apasionante", dice García Oliva. El escritor explica que se ha documentado para escribir un texto que enseña a los más jóvenes a relacionarse con personas que tienen otros patrones de conducta: "Bueno, he leído algunos libros firmados por psicólogos, pero fundamentalmente he hablado con las madres de estos jóvenes que sufren autismo". Y añade: "Antes se decían que eran niños raros; hoy están ya mucho mejor diagnosticados y pueden llegar a tener una cierta autonomía". Ese trastorno ofrece distintas manifestaciones o características: " Las dificultades de aprendizaje, las de relación o una cierta incapacidad para la abstracción; suelen ser muy lineales, pero el personaje de mi cuento es bueno en matemáticas".
García Oliva, que publicó su primera obra en 1982, "Les aventures de Xicu y Ventolín", está especialmente contento con las ilustraciones de Inés Sánchez Nadal: "Ha hecho una interpretación de la historia que me ha gusto mucho". Ha sido un año de buenas noticias para el autor de "L'aire de les castañes", novela para adultos. Además de "Páginas del diario de Simón", ha publicado el volumen de aforismos "Un cucuruchu d'Olivines". Y escribe una serie de cuentos sobre el mundo del fútbol: "De cuando yo era neñu y mi padre me llevaba al Molinón"
