Curioso incidente de fin de semana. Agentes de la Policía Local se vieron obligados a detener en la madrugada del sábado a un vecino de Gijón de 60 años que se había encerrado voluntariamente en un almacén de la ciudad. La patrulla, a su llegada, vio a M. R. F. tendido en el suelo y semidesnudo. Le pidieron que abandonase el local pero el varón, lejos de obedecer, se desnudó de cintura para abajo al grito de: "¡Los agentes me quieren violar!". Fue detenido automáticamente.

Por otro lado, este mismo día 22 de diciembre se saldó con otras dos detenciones nocturnas. La primera, a partir de las tres de la mañana, se produjo en el local del Real Grupo Cultura Covadonga. El vigilante alertó a las autoridades de que un varón había intentado acceder al recinto por la venta y que pretendía robarles. Resultó ser un hombre de 31 años, vecino de Gijón, y responde la iniciales E. P. G.

Un poco más tarde, a las 4.30 horas, otra patrulla fue alertada por una joven que aseguró que alguien le había robado el móvil en una discoteca. La muchacha tenía un aplicación que hace sonar el teléfono en este tipo de casos, por lo que una de sus amigas vio cómo en cuanto empezó a sonar el terminal se cayó a los pies del único joven que estaba en la entrada del local. Los policías, por tanto, detuvieron al único sospechoso: M. T. F., de 33 años.