Curioso incidente de fin de semana. Los agentes de la Policía Local se vieron obligados a detener en la madrugada del sábado a un vecino de Gijón de 60 años que se había encerrado voluntariamente en un almacén de la ciudad. La patrulla, a su llegada, vio a M. R. F. tendido en el suelo y semidesnudo. Le pidieron que abandonase el local pero el varón, lejos de obedecer, se desnudó de cintura para abajo al grito de "¡Los agentes me quieren violar!". Fue detenido en el acto.

El incidente se produjo lejos del centro, en un almacén situado a la orilla de la carretera AS-247 que une el Piles con el Infanzón. A las 6.40 horas de la madrugada del sábado al domingo, los agentes recibieron una llamada que alertaba de la presencia "de un joven semidesnudo tirado en el suelo". La patrulla llegó a la zona y pidió "reiteradamente" al varón, que en realidad tiene 60 años, que desalojase el local y que se vistiese. La discusión entre el hombre y los agentes acabó con el primero desvistiéndose del todo de cintura para abajo y acusó a los agentes, a gritos, de querer violarle. Este último detalle fue el que provocó que finalmente el vecino gijonés acabase detenido.