Dos millones de euros para el Hospital de Cabueñes, 40.000 para el centro de salud de La Camocha y otros 140.000 para el de Perchera. Estas son las principales medidas que el grupo regional del Partido Popular pedirá hoy a la Junta -que con casi total seguridad aprobará el presupuesto regional del próximo año- a través de su portavoz sanitario, Carlos Suárez. El diputado visitó ayer la sede municipal de su partido para detallar todo su listado de propuestas y aseguró que, en materia sanitaria, "Gijón es la gran olvidada en Asturias".

El partido presentará, por un lado, un listado de medidas que afectan de forma directa a la ciudad de Gijón. La primera, un "lavado de cara" para el centro de salud de La Camocha estimado en una partida presupuestaria de 40.000 euros. "El edificio se cae a trozos, pero creemos que al menos una pequeña reforma general no es mucho pedir", justificó Suárez. Tratará, también, de que el edificio de Perchera, que tiene a los vecinos de protesta en protesta en las últimas semanas -critican carencias estructurales en el edificio y falta de personal-, se lleve otros 140.000 euros de las arcas regionales. "El consejero de Sanidad dijo públicamente que las ratas que hay en el centro vienen del barrio y no del propio edificio. Hay que ser serios", reprochó. Los dos millones para Cabueñes, por último, suponen una petición más "simbólica". "Al principio se nos aseguró que la ampliación del hospital se llevaría una inversión inicial de diez millones. Tememos que esta gran reforma empiece ya con mal pie", razonó, y recordó la noticia publicada ayer que cifraba en un 30% el aumento de las listas de espera quirúrgicas en el centro. "Es una noticia que ya sabíamos y refuerza nuestra teoría de que esa reforma tiene que llevar una inversión acorde al problema", justificó.

Por otro lado, el PP pedirá también dos modificaciones presupuestarias de alcance regional: un "plan de choque" para solventar las listas de espera en el Sespa y un "plan demográfico" que se centrará en la conciliación laboral. "Queremos que se equipare el salario de las profesionales sanitarias que hacen turnos de noche o guardias de 24 horas y que, cuando se quedan embarazadas, se ven obligadas a reducir su jornada. No es justo que tengan que cobrar menos", resumió Suárez.