Aunque no esté considerada como una adicción como tal, los gijoneses que sienten el impulso de comprar constantemente han subido en el último año. Así lo asegura, al menos, Francisco Prados, gerente de una clínica de la ciudad. "Más que una adicción es una conducta adictiva que produce dependencia. Está asociado con otro tipo de conductas y con el consumo de sustancias. Las compras compulsivas no dejan de ser una sustitución dentro del problema de la adicción pero en este último año han aumentado en Gijón alrededor de un 5%", asegura.
Según el experto, estas épocas navideñas pueden servir de detonante para los grupos de riesgo. "Ahora nos enfrentamos a un cúmulo de estímulos a nivel social muy grande y se nos bombardea constantemente con anuncios. Parece, por tanto, que está más permitido comprar, y aquellos que tienen problemas para controlarse ya no sienten que tienen que frenarse tanto. Todo el mundo compra", resume. "Este último año en Intastur, que tiene sede en Gijón, hemos recibido unas 2.000 consultas informativas y en unas 150 se ha hablado del tema de las compras. Es el primer año que vemos que esto aumenta de forma tan significativa", añade.
El catedrático Julio Bobes, sin embargo, considera que este tipo de conductas responden a una patología distinta. "Existen trastornos de personalidad y compulsivos que se manifiestan con las compras. Que un paciente no pueda dejar de comprar bolígrafos no quiere decir que sea adicto a los bolígrafos, sino que tiene un problema de fondo que le lleva a no poder controlarse", explica. El investigador Martínez-Loredo, por su lado, considera que el debate sigue abierto. "Ahora se está hablando mucho esto porque se ha reconocido el juego de apuestas como un trastorno adictivo. Los profesionales llevábamos años pidiéndolo. El siguiente paso será hacer lo mismo con los videojuegos y, después, quedará estudiar los problemas con las compras, el sexo y el trabajo, por ejemplo", comenta. Según Prados, de momento el perfil más común de persona adicta a las compras en Gijón es una mujer de mediana edad y ama de casa -o sin ocupación fija- con un nivel económico medio o alto.
