Enagás podrá repercutir en el recibo de los usuarios otros 23,6 millones de euros por la regasificadora de El Musel, después de que el Ministerio para la Transición Energética haya aprobado esa cuantía como retribución transitoria financiera y costes de operación y mantenimiento provisionales de la planta regasificadora de El Musel para el año 2019. La traducción de esa retribución regulada es que el operador del sistema pasará factura a los usuarios.

En concepto de retribución financiera de la inversión, el Ministerio ha autorizado 19,44 millones de euros y otros 4,16 millones son los costes de operación y mantenimiento de la planta, que nunca ha llegado a entrar en actividad desde que concluyó su construcción a finales del año 2012.

Se trata en este último caso de una retribución aprobada provisionalmente y que previsiblemente se elevarán al alza, tras las justificaciones que presentará Enagás ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). De hecho, en la misma orden ministerial del pasado 20 de diciembre, en la que el Ministerio aprueba la retribución provisional a Enagás para 2019, también se reconoce el derecho de la operadora logística a liquidar otros 945.187 euros por la diferencia entre los costes definitivos de operación y mantenimiento reales del año 2015 y los que habían sido autorizados provisionalmente para ese año.

La CNMC también autorizó el la liquidación de cantidades suplementarias a las que habían sido autorizadas provisionalmente para los costes de operación y mantenimiento de los años 2014 y 2018, que son los ejercicios que la Comisión revisó hasta la fecha.

En total, desde el año 2008, en el que comenzó la construcción de la planta, Enagás ya ha cobrado 169,76 millones de euros, a los que en 2019 se sumarán los 23,6 millones restantes. De esos 169,76 millones, 140,14 millones son para la amortización de una instalación cuya construcción requirió una inversión de 282 millones de euros y los 29,61 millones restantes lo fueron en concepto de gastos de operación y mantenimiento.

Enagás está retramitando ahora la autorización administrativa de la planta y su estudio ambiental, anulados por una sentencia del Tribunal Supremo a instancias de Equo.